♡𝐊𝐲𝐥𝐞, 𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐨♡ [South Park - Style] (Terminada)

Un estúpido sentimiento.

Rechistó Stan en mitad de clase, sentía que se quería ir a casa, tenía sueño por el insomnio que tuvo aquella noche, había tenido pensamientos respecto a su mejor amigo, pero eran diferentes, eran como si sintiera algo por él, lo cual le daba un poco de vergüenza el admitirlo.

En el recreo, no había despegado la mirada de su amado, un pelirrojo de ojos verdes, con una peculiar chaqueta naranja que le quedaba un poco grande, ya que éste era una persona de baja estatura, pero se compraba ropa mas grande que la de su talla. Él quería dejar de lado sus pensamientos perversos hacia el judío, pero no podía.

Ese mismo día daban un especial de Terrance y Phillip, lo cual hizo que el pequeño Stan quisiera invitar a todos sus amigos.

-Oye Cartman, ¿Vienes a mi casa a ver el especial de Terrance y Phillip?-Preguntó el niño de pompón rojo a su amigo ya nombrado.

-Me quedare todo el día en casa de Heidi.

-¿Y tu Kenny?

-Tengo que controlar a mis padres, me prometieron que no iban a drogarse hoy, tengo que comprobarlo.

El joven agachó su cabeza, ya que nadie quería ir a su casa, creyó que lo iba ver solo, ya que nadie accedía, pero de repente llega Kyle con libros en mano.

-¿Y porque no me invitas a mi?-Preguntó el judío de forma burlona.

Stan se sentía un poco avergonzado, ya que iba a estar solo con su amado, pero igualmente lo decidió invitar.

Al terminar las clases, los dos decidieron caminar juntos a la casa del moreno a ver ese especial, todos iban para sus propios caminos, el pequeño Stan estaba muy nervioso, mientras caminaban se puso a pensar las cosas que podían pasar si estaban solas, el tema hizo que al chico se le pusieran las mejillas rosadas, su mejor amigo lo miro con extrañeza.

-¿Que pasa?-Le pregunto el pelirrojo con una ceja levantada.

-Nada, nada, quédate tranquilo-Respondió el joven nervioso.

Cuando menos se lo esperaban se encontraban en la puerta de los Marsh, éste aclaro su garganta y accedió a abrirle la puerta.

Durante la visita del pequeño todo estuvo bien, se quedaron viendo a los dos canadienses, estaban sentados en el sofá, ellos estaban sentados a menos de un metro entre si, de repente, Stan se empezó a acercar al judío y le puso la mano encima de la pierna, Kyle estaba riendo, pero al sentir la mano de su amigo en una zona tan baja, paró sus carcajadas, a los dos se le tornaron sus mejillas de color rojo, como dos tomates.

-¿Vi-Viejo? - Tartamudea el pelirrojo por la presión que le estaba echando su amigo.

El pequeño Marsh solo pudo lanzar un pequeño "lo siento", casi susurrando, mientras le retiraba la mano de la pierna, después de eso, hubo un silencio muy incómodo, algo que no soportaban los dos niños.

-Creo que mejor me voy- Dijo el judío señalando a la puerta.

-Si tu quieres-Respondió el moreno desilusionado.

Kyle se acercó a la puerta, y cuando estaba por irse, Stan se le acerca corriendo para abrazarlo por atras.

-Lamento haberte hecho sentir incómodo-Murmuró el joven en el oído del pelirrojo, lo que no sabía, es que lo hizo sentir peor.

El niño con la ushanka le dio un pequeño golpe con el codo y abrió la puerta, eso le había generado varias dudas en su cabeza, no sabía el porque su super mejor amigo le haría una cosa así "¿Que hubiera pasado si no decia nada?" "¿Podría haber llegando a segunda base?" "¿Y si después de eso me besaba?" Estas preguntas y mas se le formaban al pequeño pelirrojo mientras caminaba para su casa.

                               ×♡×                                

Al otro día, Kyle se fue a la parada de autobús, el pelirrojo sentía que debía alejarse de su mejor amigo, pero ahora, cada vez que lo veía, las mejillas se le ponían coloradas como su cabello y sentía que tenia dolor de estómago, pero era raro, no eran ganas de vomitar o algo así, era como si tuviera sentimientos por el.

"¿Estaré enamorado?" Se preguntó el judío, luego de eso, negó suavemente su cabeza, el creyó que era inhumano que dos mejores amigos se amen.

De repente, se escucha de lejos a Stan, venía acompañado de Kenny, el pelirrojo sintió un poco de nervios, su cara se tornaba de un color carmín, algo que no podía ocultar.

-Oye amigo ¿Que mierda te pasa?-Le pregunta Stan.

El joven de ushanka solo miro para un costado, ignorando lo que decía.

-Oye, no seas marica y habla-Agregó el rubio

-No pasa nada Kenny-Murmuró el judío.

-Kyle, quiero hablarte un segundo a solas-Le ofreció Stan.

Al ya nombrado le pareció raro que le quiera hablar a solas, pero igualmente, accedió, creyó que podía llegar a ser buena idea.

Una vez ya alejados de todos, Stan, empezó a hablar.

-Escuchame Kyle, perdón por haberte hecho sentir tan incómodo, me deje llevar-Dijo el niño de pompón rojo, cabizbajo.

De repente, Stan le da un abrazo, el judío, lo rodeó con sus brazos, el pelinegro se apoya en su hombro, el niño de la ushanka, tardo en darse cuenta que su hombro estaba siendo mojado por la lágrimas de su mejor amigo, "¿Me estará intentando decir algo?" Pensó el pelirrojo.

Stan se levantó, se puso derecho, se seco las lágrimas y lo miró a los ojos.

–Te amo–Le dijo con cara seria, el judío quedo en shock.
                               ×♡×