Capítulo único

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Peter recuerda la primera vez que vió al señor Beck. Tony no estaba en la torre ese día, en realidad, cada vez era más difícil encontrarselo paseando por ahí, no lo culpaba ya que ahora era padre y sorprendentemente para todos, era uno excelente.
Peter no va a mentir, cuando regresó del chasquido todo fue muy confuso y estaba muy feliz de ver a todos sus seres queridos de nuevo, pero aunque Tony lo abrazó con tanto cariño y le hizo un millón de mejoras a su traje, y después le ayudó a May y a él a encontrar un nuevo apartamento, era raro verlo tan fraternal con alguien más.

Se sintió celoso por mucho tiempo y se sintió culpable por otro más. Claro que Tony no era su padre y no buscaba que lo fuera, la pequeña Morgan merecía a su padre y él sólo podía ser muy feliz por ambos.

Y además, sin Tony merodeando por los pasillos, Peter tenía prácticamente entrada libre a todas las puertas de la torre. Sí tenía suerte podría ver algún nuevo modelo Mark, o ¿porqué no? Un nuevo traje de Spider-man, en realidad Peter se conformaba con poco pero de todos modos ya corría curioso por los pasillos.

Estaba casi en los últimos pisos de la torre, en una sección que nunca antes había visitado, esa fue una señal perfecta, estaba seguro que encontraría algo nuevo ahí. Y así fue. Había una cristalera enorme al final del pasillo, desde donde estaba podía ver que se trababa de explosiones, otra señal que lo hizo correr hacía ellas.

Y sin embargo cuando llegó eso no fue lo que se robó su atención, porque aunque había explosiones, drones y todo parecía un desastre, el hombre que lo controlaba todo ahí dentro era hermoso.

Era alto, fornido y a pesar de que su cabello se veía, tal vez demasiado largo, le quedaba de maravilla. Peter cayó flechado en el primer instante y se dedicó a observarlo casi pegado al cristal, deseando que con suerte el hombre le dedicara una mirada, de verdad quería pero no fue así.

El hombre desapareció por una puerta trasera y Peter buscó entre las puertas de alrededor si alguna le llevaba detrás de él, más tampoco tuvo suerte y al final el también regresó por donde vino, pero sabiendo que lo volvería a ver.

Quentin Beck. Después de interrogar hasta el cansancio a Happy, este le soltó aquel enigmático nombre, no quiso decirle mucho más pero para Peter eso ya era un gran avance. Así que cuando dejó libre a Happy él se dirigió al piso 85, con algo de suerte podría ver al Señor Quentin, Señor Beck... a Quentin Beck.

Salió del elevador divisando la cristalera frente a él, ya con la emoción corriendo por todo su cuerpo.

- ¿No hay nadie?

Pensó en voz alta con decepción.

- Sí, si hay.

Casi se estrella contra el cristal y maquinando una excusa en su cabeza se gira diciendo.

- ¡Me perdí!

Pero para su sorpresa no era ningún guardia de la torre, incluso hasta llegó a pensar que sería Happy, más era Quentin Beck quien le sonreía frente a él.

- Señor Beck. -se le volvió a escapar.

Peter no se lo podía creer, Quentin Beck era más hermoso de lo que recordaba y más alto de lo que parecía y su mirada, oh su mirada, era del color del mar, a Peter ni siquiera le gustaba el mar pero ahora solo podía pensar en las olas danzantes en los ojos de Quentin Beck. ¿Eran azules o verdes? Peter estaba tan confundido y todo por culpa de ese hombre.

- No es la primera vez que te pierdes, ¿o me equivoco?

Lo habían atrapado y Peter nunca había sentido tanta vergüenza desde que el señor Stark lo hizo regresar a casa con aquella fea pijama.

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⏰ Última actualización: Apr 05, 2020 ⏰

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Señor Beck (Spideysterio).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora