↺ 1

14 2 0
                                    


Park JiMin, tiene una ternura incomparable.

Suele caminar de manera despistada, subir sus anteojos a cada minuto ya que estos mismos suelen resbalarse por su linda y delicada nariz, ponerse rojo por cualquier situación vergonzosa.

Pero, su carácter no concordaba con sus acciones dulces.
JiMin es exigente y perfeccionista, hablador y enojon a niveles espectaculares. Y así mismo, un creyente fiel en el amor verdadero. Y se puede suponer que eso lo hace una persona algo interesante, un pequeño cuerpo con emociones bastante grandes.

Es el típico chico de padres con la gran historia de amor, que le apoyan y están con él a todo momento. Hijo único y el prodigio de la familia.

—Llegas tarde a la clase, Felix. — JiMin habló anotando en una pequeña libreta, se tomaba el papel bastante enserio. — Te dejare pasar solo porque es tu primer retardo en el parcial. Aun así, todo tiene consecuencias.

Lee Felix siempre había sido un olvidadizo, y al regresar a casa por su teléfono se le hizo más tarde de lo normal. — ¡Fue una emergencia!, no quisiera que esto afectara a mi promedio..

Aun así, Park se negó a caer ante esa excusa. — Eso lo decidiré yo, ahora toma lugar y trata de aprender algo.

El pequeño chico de cabello rojo solo hizo una pequeña mueca, y sin alegar más se adentró al salón para situarse en su lugar. JiMin suspiró, sus compañeros no se tomaban en serio la escuela, y es por eso que personas como él tenían que presionarlos y estar detrás de ellos todo el tiempo.

Park JiMin siempre fue cumplido, inteligente y audaz. Era la persona correcta para el trabajo -aunque siempre le costaron las matemáticas, no era para nada bueno en ellas.-, siempre daba su mejor esfuerzo para enorgullecer a cualquier persona que le rodeara.

—Espero que hayan traído la tarea, es importante para comprender el tema que deseo explicarles el día de hoy. — La maestra de biología siempre fue muy exigente, por eso era la favorita de Park.

JiMin sacó su portafolio con hojas muy bien cuidadas, tenía los documentos pedidos con letra muy bien hecha, su tarea parecía más que limpia.

—Algunas veces me enferma tu dedicación. — TaeHyung habló sarcásticamente, era el mejor amigo de JiMin y también su compañero de asiento.

Park sonrío y rodó los ojos. —¿Listo para el sábado?

Kim cumplía su mayoría de edad dentro de unos días, eso significaba bastante para el mundo en el cual vivían.  — Seré capaz de buscar a mi alma gemela, más que nada, me siento emocionado pero al mismo miedo aterrorizado.

— ¿Aterrorizado?, ¿Porque? — Se confundió un poco, esperaba un poco más de ansia de parte de su contrario. — Yo daría lo que fuera por tener la oportunidad de conocer al amor de mi vida.

—No te pongas cursi, solo te quedan unos meses. —

—Se sienten como años. — JiMin dejó salir un pequeño puchero. —Sabes que desde muy pequeño tengo el deseo de conocer a mi pareja destinada.

TaeHyung lo miro y froto un poco su espalda, sabía que para JiMin eso era importante. — De seguro será un algodón de azúcar, justo como tú.












































Min YoonGi, detestaba los días cálidos.

Eran molestos e innecesarios, las personas se ponían felices y aprovechaban un día como ese para salir en citas y compartir su alegría con el mundo, como si a alguien realmente le importara.

Él ya había cumplido la mayoría de edad, pero aún así, no había encontrado a su alma gemela. Probablemente esta jamás quiso responderle de vuelta, o tal vez, no había cumplido los 18 años. Todo podía ser una posibilidad, pero de cualquier forma, eso ya no importa.

Min YoonGi, al contrario de Park, era una persona bastante popular entre los distintos grados, tenía un estilo varonil y atractivo. Su cabello rubio casi blanco siempre estaba despeinado, y su ropa negra ajustada le quedaba de maravilla. Salir con él, era como un sueño hecho realidad para varias personas.
Y como bien se sabe el rumor, todos al saber que YoonGi no tenía aún una pareja destinada, estaba totalmente libre de relaciones.

A decir verdad, sus relaciones "serias" han sido muy pocas, entre ellas, Bae Joohyun, una chica de su mismo grado pero unos meses mayor. Todo termino porque ella encontró a su alma gemela, que por cierto, era su hermano. Entre otras, Park SooYoung, una chica de grados inferiores, se puede decir que terminaron bastante mal.

YoonGi, no era exactamente un algodón de azúcar.

Por el momento, solo accedía a cosas de una sola noche para evitar más problemas.

Min YoonGi carecía de una familia en sí, tiene dos hermanos pero ellos están metidos en sus asuntos, así que para ayudar y no preocuparlos, mantiene el hogar para protegerlos. Toma demasiado y fuma para saciar el vacío que le persigue día tras día. No era el mejor ejemplo y él lo sabía.

—Pensé que no vendrías. — Habló con pereza mientras encendía su cigarro.

—No te dejaría solo, Hyung. — JungKook era el único rayo de sol que permitiría invadir su vida.

YoonGi cerró sus ojos, el césped en cierta forma era cómodo. — Espero que no hayas saltado ninguna clase importante.

—Nadie necesita bioquímica en su vida. — Jeon río un poco, acostándose junto a su mayor. —No me puedes regañar, tú también haz saltado clase.

Ambos chicos pasaron un agradable tiempo fuera de clase, sin preocuparse realmente del futuro que les esperaba. Destructivo o no, deberían enfrentarlo.

JeonGguk era un gran amigo de YoonGi, le conocía de muchos años y podía reconocer que algo le molestaba. — Hyung, está muy callado.

—Yo soy callado. —

El menor suspiró y cerró sus ojos, disfrutando del clima. — Ojalá conozca pronto a su alma gemela, usted es un amargado.

— ¿De qué sirve que la conozca?, yo no quiero ninguna alma gemela. — Min se empezaba a fastidiar por el tema de conversación.

— De seguro le tocará alguien bastante dulce. — Sonrió.

—¿Porqué tan seguro?—

Jeon tardó un poco en contestar. — Una corazonada, Hyung.

Signal ; ym Donde viven las historias. Descúbrelo ahora