Capitulo 4

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Capitulo 4.

La alarma resonaba por toda la nave, augurando a todos en ella de una amenaza inminente.

- ¿Qué nos está deteniendo capitana? – Interrogo Jacen a la joven Soff.
- No lo sé Gral. Pareciera que una nave nos atranco– Contestó la capitana.
- pero no hay nada ahí afuera - expresó el jedi preocupado.
Unas explosiones sacudieron de pronto la nave y dejaron a Jacen, y otros oficiales que se encontraban en la sala, en el suelo.
- ¿Qué está sucediendo? - exclamó con un grito, potente y lleno de preocupación, el Jedi mientras se incorporaba.
- Nos están abordando señor, hay stormtroopers ingresando a la nave– Indico un oficial.
- La legion – dijo para si Jacen y seguido a ello con un tono autoritario y potente, y ocupando los roles de su cargo ordenó – Inicien los protocolos de seguridad y envíen infantería a los puntos de abordaje. ¡Ya! -.

De pronto entraron exaltados a la sala Jaina y el Maestro Hendu interrogando que estaba ocurriendo también.
- nos está abordando La Legión, aunque no sé de donde están saliendo, ahí afuera no hay nada – explico Jacen – Necesito que Tu y usted maestro se dirijan a apoyar a la infantería y evitar que los troopers avancen en el ala oeste de la nave-
- ¿Qué harás tu Jacen? – pregunto su hermana.
- intentare ver que nos está atrancando y tratare de poner en marcha la nave junto a la capitana, luego los seguiré.
- De acuerdo, Que la fuerza te acompañe hermano – Dijo Jaina mientras salía de la sala corriendo junto al maestro Hendu.
- Que la Fuerza los acompañe – devolvió el saludo Jacen mientras volvía a ponerse al mando de la nave junto a la Capitana soff y los oficiales para intentar de descubrir que los estaba deteniendo y de donde salían los Troopers.
Entonces el  comunicador del Gral. Solo sintonizó algo. 
- Maestro Solo – exclamó una voz familiar para el jedi – ¿Qué está sucediendo?
- Maestro Kiy, nos está atacando La Legión, ¿estás con garra? – Contestó e interrogó el Joven Solo.
- si maestro – asintió Kiy Mud.
- Bien, dirígete con él a apoyar a los hombres en el ala este – índico Solo a su camarada.
- marchamos para allá –respondió Mud finalizando la comunicación.
La alarma no cesaba, y tornaba la atmósfera de la nave densa y desesperante.


                                                                       ***

Los disparos de blasters desfilaban por los pasillos mientras gritos y explosiones comenzaban a sucederse en distintas zonas del crucero. La infantería trataba de mantener a raya a los stormtroopers que habían ingresado a la nave y lograron avanzar por los pasillos, pero se les dificultaba con una desventaja numérica y de calidad en los soldados (los hombres de la republica no tenían un entrenamiento estricto en su formación militar).
Los troopers estaban ingresando a la nave por ambos flancos y en el derecho eran prominentes, donde estaban reduciendo a añicos a las fuerzas republicanas.
- ¡señor! – Gritaba un soldado – Nos están masacrando, tenemos que retroceder al comedor -
- ¡No! debemos aguantar, no podemos permitir que tomen la nave – exclamó el sargento del pelotón y ordenó a sus hombres – ¡No abandonen sus posiciones!

Tras esas palabras un detonador térmico, arrojado por un trooper, tiño con fuego el pasillo y dejo aturdidos y a merced del enemigo al sargento y a los pocos hombres que le quedaban. Los desdichados ya podían sentir el olor a muerte en sus fosas nasales y el fuego encandilaba sus débiles miradas que solo distinguían figuraras de blanco avanzando mientras les disparaban. Ese podría haber sido el fin de estos valientes, pero dos figuraras saltaron desde la sombras y de ellas brotaron un par de luces azules que repelieron a las blancas figuras. La visión de los soldados se recomponía mientras sus ojos eran testigos de cómo dos jedis se abalanzaban sobre los troopers y los obligaban a retroceder mientras esgrimían sus sables y reflejaban los disparos de estos. Con los jedis llego una tropa de refuerzo a apoyar a los soldados y al verlos en el suelo los ayudaron a ponerse en pie; Al ver a los legendarios caballeros los soldados se revitalizaron y un gran valor corrió por sus espíritus, entonces una vez en pie se lanzaron al ataque en apoyo de sus camaradas de batalla.

- ¡No se rindan! ¡Luchen! - gritó el Caballero Kiy Mud mientras alzaba su sable azul.
Un trooper oculto tras una pared disparó a la cabeza de Mud pero su aprendiz, Garra Fren, consiguio reflejar el tiro dejando al enemigo inerte en el suelo.
- no baje la guardia maestro, son demasiados – señaló el Twi'lek.
- Tranquilo joven aprendiz, no hay que aflojar ahora –respondió Mud mientras seguía reflejando más disparos de los troopers.

Los soldados, acompañando a los Jedis, pudieron a hacer retroceder a los troopers, que estaban teniendo bajas considerables ante la presencia de los temerarios guerreros.
- ¡avancen! – Grito Mud y tras ellos se lanzó a correr tras los stormtroopers seguido por su aprendiz y más de una docena de hombres.
Los soldados de blanca armadura llenos de terror corrieron dispersándose, un grupo huyendo a la zona de la nave por donde ingresaron y otros perdiendo el rumbo ante la desesperación.
Tras estos últimos cayeron los Jedis, derrotándolos uno a uno y despejando totalmente esa zona del crucero
- Sargento – llamó Mud – Sigan al grupo de troopers que huyó y encuentren por donde están ingresando.
- si señor – contestó el soldado y se lanzo a la caza, junto a un grupo de hombres, siguiendo el rastro de los troopers.

Tras esto, los jedis observaron los pasillos donde se encontraban, asegurando que no hayan quedado enemigos cerca. Tras constatar esto último, ambos apagaron sus sables.

- hubo explosiones también en el ala oeste – menciona el Twi'lek – tal vez nos necesiten ahí también.
- debemos terminar de proteger esta zona primero aprendiz – indico el Mud.
- ¿Cómo es que nos abordaron? ¿No detectaron que había una nave enemiga cerca? – Cuestionó el aprendiz.
- No sé que habrá sucedido Garra, pero es extraño –respondió pensativo Mud y continuó – la voz del Maestro Solo se oía preocupada.

Unos gritos repentinos interrumpieron la charla de los Jedis, provenientes de donde se habían dirigido los soldados en busca de los troopers; se oían disparos y gritos desgarradores, como si de una tortura se tratase, las luces comenzaron a fallar hasta quedar en un estado intermitente (resultado de las explosiones que seguían dándose en otras zonas de la nave) y segundos después silencio total, todo ruido se había extinguido y una sensación fría recorrió el cuerpo de los Jedis.
Mud y Fren encendieron sus sables y comenzaron a dirigirse lentamente al pasillo de donde, hace unos segundos, nacían tan desesperantes sonidos. Las luces rojas de emergencia junto a las de su sable eran las que permitían dilucidar algo en ese sitio de la nave y una sensación abrumadora los invadía mientras sus miradas buscaban algo en el interior de la oscuridad del pasillo próximo a ellos. Los caballeros no harían mas de unos cuantos pasos cuando antes de si quiera acercarse a la entrada del pasillo, de él emergió una figura, cubierta por túnicas blancas, que reflejaban el rojo de las luces de emergencias y encarándolos encendió un par de sables de luz dorados. 

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⏰ Última actualización: Dec 20, 2019 ⏰

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