Reflexion

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L.Joe, no me digas que estas con Ho Jung – Dijo un entusiasmado joven a través del móvil – pásamela por favor....,  HO JUNG!, HO JUNG! – exclamo CAP

Ya deja de gritar – joder justo en mi oportunidad tuvo que llamar y ella escuchar su maldita voz –

Minsoo, soy yo Ho Jung – saltando – Minsoo!

Está bien la paso, ten – otorgándole el móvil a Ho Jung

Me quede apoyado junto a la puerta de donde ella salió, observando como sonreía para él, ni siquiera estaba ahí para emocionarse tanto, ella movía sus cabellos entre sus finos y delicados dedos mientras caminaba por el pasillo del piso 4, porque se emocionaba tanto por una simple llamada acaso la besaba por el móvil o planeaba donde quedar con ella; porque, porque te pones asi por una simple llamada, el no es la gran cosa, se acuesta con mujeres, fuma, bebe, siempre se va de fiesta y se gana la vida conquistando a empresarias que no están muy convencidas de hacer tratos con su padre, aunque yo tampoco era gran cosa solo era un fotógrafo, me pagan por sacar buenos ángulos de una persona, objeto o paisaje y vaya que en estos meses " me había ido muy bien". Yo no era nada contra él, era como comparar oro con cobre.

Poco a poco veía sus facciones no sé qué le decía CAP a mi diosa pero sin duda le encantaba, L.Joe seguía parado mirando como ella sonreía por las palabras emitidas por su rival de amor, bueno al menos vive cerca a ella y la vería todos los días pero no sabía cómo dirigirle la palabra, siempre cuando la veía se ponía nervioso, sudaba frio y se sonrojaba era como estar con fiebre sin mencionar que tartamudeaba, parecía un idiota frente a ella pero no lo podía evitar era la dueña de sus pensamientos nocturnos, todo sobre ella lo hacía estremecer, delirar, imaginar las cosas más dulces y vanidosas, su perfume, su delicada y tersa piel, su cabello largo y liso, esa piel pálida pero a la vez trigueña en algunas partes de su cuerpo que él pudo divisar, su manera de caminar que tenía una gracia singular, ese porte delgado y erguido, sus piernas delgadas y largas tan delicadas a plena vista.

L.Joe seguía recostado en esa pared, ya habían pasado minutos que para el eran eternos hasta que al fin noto una cara de tristeza que a la vez reflejaba una tremenda ilusión, ella dijo bye bye  y corto pude ver que se acercó a mí y dijo

Gracias por dejarme habla con el – sonriendo – no sabía que lo conocías

Nunca me lo preguntaste, seguro tu eres la chica del club – mentía

Ahh... bueno si – sonrojada – me dijo para salir mañana en la noche

Bien por ti – molesto – que te diviertas

Mañana puedo hablar contigo – suplicante – por favor – Dijo Ho Jung

Si lo pides de esa manera – Dijo un sarcástico L.Joe – está bien

Gracias por todo – cerrando la puerta

Me dirigí hacia las escaleras, cabizbajo, justo cuando me estaba yendo bien me tuvo que llamar, esa sonrisa en su delicado rostro era preciosa pero no la había dirigido a mí. Caminé el pasillo y subí esas polvorientas y rechínales escaleras, mire mi puerta y di un eterno suspiro, me rasque la cabeza y entre a mi habitación, tome una ducha no entraría a la cama lleno de sudor, me puse la pijama y me tire en mi cama recubierta por mis sabanas

Lee Ho Jung, la chica de mis sueños junto a mi mejor amigo, tenía que aceptarlo hacían una buena pareja pero no podía soportar ver a su diosa en brazos de otro

ME GUSTA

Abrumado en mis pensamientos, comencé a sentir deseos carnales, eso no era nada bueno no quería que mi amor por ella se convirtiera en solo deseos, escucharla gimiendo mi nombre era muy excitable pidiéndome más y que fuera gentil, lujuria lujuria maldita ella

ME GUSTA

Acéptalo ya caíste bajo su encanto, aun cuando ni conocías su nombre. Tus sonrojos, escalofríos, tartamudeos y pensamientos eran por ella

ME GUSTA

Sí, me gusta pero tengo que entender que. No todo lo que quieras estará a tu lado


Missing - Teen TopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora