Gracias a la mayoría por haberme enseñado cosas (aunque muchas de ellas no las haya acabado de entender e incluso las haya olvidado) la otra parte, gracias por haberme hecho la vida imposible (quien se de por aludido, será por algo, ¿No?).Supongo que las gracias os tendré que dar, por perder parte de vuestro tiempo explicando cosas a la clase, que siempre estuvo formando jaleo.
Y bueno, no tantas gracias por llegar a clase a explicar con pocas ganas... Si tanto os gustaba la asignatura hasta el punto de querer instruirnos, ¿Por qué no enseñáis el empeño y entusiasmo que teníais antes con ella?
Algunos llegáis con caras largas, ojos cansados, voz apagada ¡Un poco de ánimo, que los alumnos ya se amargan con saber que toca ir a clase!
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Querido Instituto...
SonstigesCosas que comentaré al respecto del instituto, lugar gobernado por estudiantes con alto ego, maestros con favoritismos y un director casi inexistente.