Querido Crush

《32》

Pov Ethan:

El día que le mencioné a Mia que me gustaba Emma no estaba completamente seguro de lo que decía, mi propósito era hacerla sentir celosa, como ella me hacía sentir cuando ella reía con Mark y se miraban como si...estuvieran enamorados, pero la cosa no fue así, se lo tomó muy a la ligera y estuvo totalmente de acuerdo con eso.
Me sorprendió tanto su reacción y esperaba que por lo menos hiciera una cara de disgusto, un mal comentario o alguna señal de celos. No hizo nada. Sonrrió tan natural y tan linda, como cada una de las veces que le contaba un chiste y se reía.
Llevábamos tiempo hablando y nos hicimos muy buenos amigos, mejor dicho mejores, ella era el tipo de niña que merecía conocer al máximo, un día cualquiera me sorprendí sintiéndome celoso de Mark Ross, tocaba guitarra y tenía toda la atención de ella puesta en él. Hasta puedo decir que me alegré de que ellos dos discutieran y no se dirigieran la palabra por un largo tiempo.

Pero también había alguien más para mi: Emma. Ella era la chica más popular y más bonita, me sorprendía el hecho que alguien como ella se fijara en mi, por supuesto después de terminar con la terrible Paula necesitaba alguien mejor y mi oportunidad era más ni menos que Emma.
Le había dado el acceso a mi vida y yo sabía que le gustaba, pero al mismo tiempo sentía que algo surgía por Mia, cosa que yo preferí eliminar de mi sistema. Ella estaba en una mala comunicación con Mark y lo sabía, pero cuál fue mi impresión un día como cualquiera verla dejar un post-it verde en mi butaca. De alguna manera ella no notó que la estaba observando en modo acosador desde el otro lado del aula.

Dejaba un mensaje diciéndome que era ¿mi admiradora secreta? Okey aquello si era nuevo.

Yo nunca había notado algún comportamiento amoroso de ella hacía a mí, pero miles de preguntas surgían de mi interior, lo más probable es que fuera una broma o un reto, si, eso era más seguro.

Me impactó aún más que me escribiera otra nota dos días después,la misma caligrafía y la misma firma, pero esta tenía más dosis de cursilería, ¿enserio ella pensaba eso de mi? Mientras más repasaba esa caligrafía suya, más tenía una sensación rara en el estómago y en el pecho, sentía que me gustaba realmente. Pero por supuesto tenía que confirmar de otras maneras si eso era real. Manteniendo en secreto el caso de las notas.

Esperé otros días más y no había ninguna nota, es ahí donde entraba mi plan de decirle que me gustaba Emma cuando en realidad era mentira.
Ninguna reacción de su parte, ninguna señal. Si no le gusto, ¿Por qué me escribió esas cartas?.