Aventura ~ Wos

Todo.

— Mar? -escucho una voz suave llamandome, abro mis ojos y lo primero que veo son dos pares de ojos azules que me encantan. Me remuevo en la cama, mi cuerpo duele y mi memoria empieza a recordar. Quiero llorar, de nuevo. - Me tengo que ir, vas a estar bien? Necesitas algo? -su cara es preocupación pura, yo niego.-
— Puedo quedarme aca? El finde? -mis palabras apenas salen, el asiente sin dudar.- Gracias.
— Mamá esta ahi, si necesitas algo es solo pedirle -suspira.- nos vemos a la noche.

Sale del cuarto y me deja alli, yo cierro mis ojos y vuelvo a dormirme. Despierto nuevamente no se a que hora con el ruido de la puerta cerrandose, cuando miro a mi alrededor, veo una bandeja con un sándwich y un jugo. Me siento en la cama un poco desorientada y miro la hora, son las 7 de la tarde.
No tengo ganas de nada, pero mi estómago dice lo contrario, asi que como el sándwich. Después vuelvo a acostarme y como no tengo mas sueño, solo quedo mirando un punto fijo y pensando en que hacer, que decir, nuevamente estoy como hace 5 años atras. Rota y sin poder hacer nada, porque los hombres ricos siempre quedan impunes.

— Estas mejor? -me pregunta Valen cuando sale del baño, recién había llegado y fue directo a la ducha. Yo me enojo de hombros ante su pregunta.- vas a decirme algo... porque la verdad que...
— Me tocaron. -susurro, mi voz apenas sale con el nudo en la garganta que tengo. En toda la tarde pase pensan y tome coraje para decirle la verdad. Es el primero que atine a llamar antes que a Gina o a Paula mismo que estaba en la fiesta. Valentin se merecía la verdad, aunque me doliera cada palabra. Al escuchar esas palabras, se acerca a mi.- dos pibes ayer.... me tocaron... y... -sollozo y sus brazos me envuelven, ese es el cúmulo para que me largue a llorar. No se cuanto tiempo estoy llorando y tratando de decirle lo sucedido, solo se que no tengo coraje para volver a decir estas palabras. No quiero repetir lo que me sucedio. No quiero que nadie sepa.
— Sabes quienes son? Tenes que denunciar, es asqueante, unas mierdas -se remueve.- queres que te acompañe?
— No, no se quienes eran -miento. Sabia que no iba a quedar en nada, ya había pasado por esto una vez.- solo quiero olvidar, por favor.
— Mar... no, tenes que denunciar, seguro alguien vio algo. -yo niego y agarro su rostro con mis manos, puedo ver que los ojos de Valentin están llenos de lagrimas, llenos de impotencia.- mira como estas, no podes no hacer nada -dice después de verme el cuello.-
— Por favor -susurro, lo vuelvo a abrazar.- solo quiero olvidar.

Después de hablar, de muchas caricias y mimos mi corazón y mente estaban un poco mas calmos... era el efecto Valentin. Estaba acostada en la cama y él estaba a mi lado respetando mi espacio.
— Chicas, soy Valen, Mar esta conmigo. Vuelve el lunes -lo miro cuando escucho su voz, veo que esta mandando un audio y deja mi celular a un costado. Yo abrazo un poco mas la almohada.- Tenes un montón de mensajes de Matias y Benjamín, y otros de Paula. Queres verlos? -yo niego.- queres bajar a comer? -vuelvo a negar. El suspira.-
— Anda, es tu familia. Voy a estar bien -le digo, el hace una mueca pero aun asi se levanta.
— Te traigo algo después. -se acerca a mi, y yo cierro mis ojos ante el roce de sus labios en mi frente.- no te cierres conmigo por favor, soy yo. Solo quiero ayudarte y verte bien.

Miro ojos recorren su rostro una y otra vez, me se de memoria sus lunares y cicatrices. Como se las hizo, a que edad. Mi dedo indice acaricia suavemente sus expresiones, siguiendo la linea invisible creada por mis ojos, Valen me sonríe, me parece una sonrisa hermosa y tan ingenua y sincera, más viniendo de él, un pibe que no es para nada ingenuo. Su rostro angelical es un choque con el pibe que hay adentro, me hace creer que es como un angel, tan bello y por dentro con mil historias.
Mi dedo roza sus labios y él amplía su sonrisa, dejandome ver sus dientes.
— Me haces cosquillas. -abre sus ojos y ese par de ojos azules chocan, como siempre, con los mios.- también me siento una rata de laboratorio
— Hum? -cuestiono.-
— No dejas de mirarme fijo, como si estuvieras analizandome.
— Lo estoy. -susurro, estamos tan cerca, y en un clima raro que es la primera vez que solo quiero quedarme asi, y no besarlo y romper este momento.-
— Eso es incómodo.
— Sos perfecto. Eso analizo -vuelvo a mirarlo a los ojos, Valen se remueve y apoya su cabeza en  su mano, eso hace que no quedemos cara a cara y tenga que levantar la mirada. El me sonríe. ¿Puede dejar de sonreir un momento?. Me hace perderme, en mi, en mis pensamientos, me hace perderme en el.-
— No soy perfecto, tengo muuchos defectos -yo sonrio al escuchar como alarga la "u" en muchos.-
— Ya lo se, lo digo físicamente. Nadie es perfecto.
— Fisicamente tampoco. Teng...
— Basta Valentin, podes asumir lo que te digo?
— Lo que decis? -su rostro se acerca peligrosamente al mio. Quiero que me bese, pero se que al momento en que me toque esos recuerdos van a volver. Y no quiero recordar. Estoy en una especie de terapia con Valentin, quiero sanar.-
— Creo que tengo que irme, necesito leer algunas cosas y relajarme en casa.
— No estas relajada aca? -vuelve a apoyar su cabeza en la almohada, esto nos deja con las narices casi rozando.- podes quedarte cuanto quieras.
— Se que tenes mil cosas que hacer, y no quiero estar sola y aburrida. Me hace mal -dejo un casto beso en sus labios, en un intento bobo de alejar esas ganas que tengo de estar en contacto con su cuerpo.-
— Bueno, pero de noche quiero estar con vos. Crees que pueda dormir allá? -yo me encojo de hombros, todo depende de que si les digo o no a las chicas lo que sucedio.-
— Depende de su humor, pero te aviso. De ultima vengo yo. -el asiente y cierra sus ojos, yo hago lo mismo. Siento la respiración de Valen en mi rostro.
— Puedo besarte? -pregunta, yo abro los ojos pero el sigue con los suyos cerrados.- No te cierres. -me mira.- acordate que soy yo, pensa solo en nosotros. -yo junto mis labios a los suyos, la humedad de su boca hace que mi cuerpo reaccione, asi que cierro mis pensamientos a Valen y yo, en una burbuja. Y creo que al final funciona, porque nos apartamos y me siento mejor. Con esos pensamientos feos y traicioneros alejados.
— Te quiero, gracias por todo. -me animo a decirle, no veia forzado. Hace tiempo que nos conocíamos y después de todo por fin estábamos en "paz".-
— Yo también-me dice.- sabes que hago cualquier cosa por vos, no? Sos parte mi mundo ahora. -yo alzo las cejas sorpresa ante su sinceridad.- Lo digo en serio.
— Yo también lo digo en serio.