Yo llevaba horas viendo hombres semidesnudos, mojados Mayores que yo con la excusa de enseñarles surf.
Ya eran vacaciones, no había clases, me gustaba salir con sus amigas, aunque ese día todas estaban ocupadas.
Los chicos se ofrecieron a pagarme pero yo ya obtenía la mejor parte, estar en el agua, con mi tabla.
Después de enseñarle a los chicos me fui caminando por la playa, subí las escaleras y me dirigí al restaurante al aire libre para dedicarme a mi segunda pasión: la creación de emparedados exóticos y divertidos.
Mientras atendía a los clientes me di cuenta de que no tenía planes para después del trabajo. Todas mis amigas tenían algo que hacer. Esas era el tipo de noche que me gustaban. Podía hacer lo que quiera, podía surfear a la luz de la luna, dar un paseo marítimo sl pacífico pensando en mis cosas.
Eso era lo mejor de no tener compromisos afectivos.
Me gustan mis noches solas libres pero hace mucho que no tengo un chico en mi vida. Y eso es mi culpa.
Vendiste todo-dijo mi mejor amiga Jessica y camarera de tiempo parcial en Wild Cherries- excepto los brownies, son horrendos.
Gracias-
Pero Jessica tenía razón había vendido todo hasta el nuevo en emparedado de pavo y mango, yo tenía una audacia increíble para combinar los ingredientes, y además, hago unas sabrosas galletas, pero es verdad los brownies me salían horrendos y yo sabía porque pero prefería no pensar en ello.
Jessica se apoyó en la barra y su actitud divertida se fue yendo lentamente.
Oh...oh...¿ Que pasa?-le pregunté
Nada.....- me respondió
Entonces si Np pasa nada...deja de mirarme como si me quisieras pedir algo.
- Yo no te estoy mirando de ninguna forma.
Me encogi de hombros y empecé a limpiar la barra.
- Bueno okey si te tengo que decir algo....
- Decime...
- Necesito que me hagas un favor
-Ni muerta
Hacia mucho calor entonces me enjuague la cara antes de pasarles un trapo a los expositores.
Vamos, no puedes negarte a algo de lo que ni siquieras sabes de que se trata.
Jessica se largo su larga cabellera hacia atrás e hizo un gesto con los labios que funcionaría con cualquier chico excepto con su mejor amiga.
-Si que puedo, de hecho es lo que acabo de hacer.- Replique saliendo a cerrar las sombrillas de la terraza que daban al pacífico- te conozco y cuando me pides un favor con ese tono puede tratarse de un entierro.
Moví el cuello para atrás, estirando mis músculos y pensé, que a falta de un chico, podría salir a la medianoche.
-Al menos podrías saber de que se trata.
-No quiero otra cita a ciegas Jess
Jessica puso los ojos en blanco
- Me da pavor como adivinas las cosas.
- No hay que ser adivina para saber que desde sales con ese tal Harry él te ha pedido que le consigas chicas para sus amigos
-Eso pasa cuando se tiene a la mejor amiga.
-Gracias, pero tus halagos no te servirán para nada. Tuve demasiada paciencia con todas las citas a ciegas desastrosas que me organizarste a lo largo de todos los cursos con los chicos del instituto y no quiero más citas espantosas.
-Pero estos chicos no son de nuestro instituto.
-Sólo diré dos palabras: Don Dedos
-De Acuerdo ,pero esa te la puedo explicar, me había olvidado la manía que tenías por los pies, y además¿, yo que iva a saber de su accidente con la portadora de césped?
- Noquiero salir con nadie hoy
- Mejor porque la cita es mañana
Eché un vistazo al café para ver si todo estaba ordenado, lo único que faltaba era apagar las luces y podía subir a mi piso. El que mis padres me habían alquilado para el verano, que quedaba un piso arriba que el café. Era mi apartamento. Era mi casa por el verano hasta que tuviera que volver al odioso instituto.
-Estoy ocupada mañana
-Por favor _____ sólo te pido que mañana salgas con el amigo de Harry.
Cerré la puerta de la cocina, apagué las luces y saque la verja del patio
-Yo me asegure de que sea tu chico ideal: es guapo, buen cuerpo y su familia no es pobre.
-Y aún así necesitas que le consigan una chica? Aquí hay algo que no me cuadra.
Jessica se llevó los dedos a su sienes y cerró los ojos, cuando los abrió había emoción en ellos.
-Por favor ____, enserio me gusta mucho este tipo.
La mire con detenimiento. Hace mucho tiempo que Jessica no tenía esa mirada. Pasamos por muchas cosas nosotras, el divorcio de los papás de Jessica; el suicidio de la mamá de ella a los 12 años; la sobredosis de un amigo a los 13, la muerte de mis abuelos y de mi hermana. Juntas habíamos recorrido la más larga carretera de la vida juntas . Y tan sólo teníamos 17 años.
Y cada una iva tratando de vivir a su manera ,Jessica se había ido a vivir con su padre, quien se volvió a casar. Ella se dio cuenta que estudiar no era lo suyo, pero lo tenía que hacer por obligación, pero trabajamos las dos juntas en el café, Jess es una amable camarera en Wild Cherries. Se le da suficientemente como para vivir holgadamente. Y cuando tiene un tiempo libre se une mi ,para sus ingresos, dábamos clases de surf en la playa y juntabamos algo de dinero.