Capítulo 1

4 0 0
                                    


EL ELEGIDO


Capítulo 1


Changmin estaba aburrido esa tarde.


A los 17, la escuela es uno de los lugares más aburridos o insoportables del mundo. Para él específicamente, era aburrida.


Cada día parecía aprender todo lo que los maestros enseñaban con una velocidad no determinada como normal y luego su cabeza vagaba, ya sabía lo que había en el 70% de todos los libros de la biblioteca de su escuela y aunque la mayoría eran buenos, no todos eran de su interés. 


No había terminado de leerlos todos porque tenía miedo de no tener que entretenerse ese verano, estaba absolutamente seguro de que no reprobaría ninguna materia.

Desde pequeño siempre había sido inteligente, sin embargo, desde que comenzó su pubertad, su memoria y su capacidad lógica y matemática se habían incrementado día con día sin parar, su padre profesor en matemáticas vivía sorprendido. Ser demasiado inteligente era algo que nunca había querido pero no podía negar que era muy útil, sin embargo, ahora se aburría con mucha más facilidad.

Sin conocer la verdadera razón nunca había querido lo que sus maestros le habían propuesto, adelantar un par de cursos, siempre había querido seguir en su nivel regular, prefería aburrirse con sus amigos de siempre, que con gente desconocida.


Sus amigos, comunes y corrientes, con los que siempre pasaban buenos momentos, que hoy habían insistido una y otra vez que esa tarde de viernes, irían a un bar de moda, estaban en esa edad en la que se tiene mucha curiosidad por esas cosas , alcohol, mujeres desnudas, drogas. 

Él sabía que esa calle dichosa en la que estaba ese bar lo único que tenía era antros, algunos de mala muerte.

Claro que en ese tipo de lugares siempre hay cualquier tipo de historias. Parecía una buena idea para dejar su aburrimiento a un lado. Una voz interior le dijo que no era buena idea, pero el ángelito malo del otro lado de su hombro ya le dijo con qué mentira podría enganchar a su madre cuando llegara tarde. Total faltaba muy poco para el fin del curso. La secundaria estaba próxima a terminarse. Su niñez desaparecía. 


Ante la falta de otras motivaciones aseguró que iría, nada se perdía en probar.  

Tal vez podría probar droga o emborracharse, tenía la espinita de hacer algo loco alguna vez. 

No salió con ellos, se quedó en la biblioteca leyendo un libro muy antiguo, uno de terror que hablaba sobre vampiros, riéndose en sus adentros porque definitivamente esa clase de monstruos no existían, la gente era capaz de inventar cualquier cosa a partir del miedo. Tras terminar de leer se fue. 

Vagando solo, con el morral a la espalda, dio con la calle, que a esta hora estaba casi desierta, había llegado demasiado temprano, hizo su cara agria típica, jalando su maleta giró sin mirar, solo caminando lentamente por allí, en unos minutos el cielo oscureció y de pronto se dio cuenta de la calle en la que se encontraba era un poco más estrafalaria que las otras.


Se podría ver en las aceras mucha gente vestida de colores oscuros y profundos delineados de ojos, en color negro. Se consideró un poco intimidado y fuera de lugar, pero al ver que nadie le prestaba atención levantó los hombros y siguió andando. A la mitad de la acera unas luces de neón le invitaban a pasar, no era el sitio del que habían hablado sus amigos pero la música rock-electrónica que sonaba en el interior le pareció digna de escucharse de cerca. Rogó porque en aquel lugar no se dieran cuenta de su falsificación, sino no podría entrar.

EL ELEGIDOWhere stories live. Discover now