Todos me trataban como una reina como si jamás hubieran visto alguien como yo en la vida y eso a mí me encantaba y gozaba ver cómo se arrastraban todos como mis malditos súbitos.
Al llegar al salón me encontré con la mirada de las perras que me habían hecho sufrir aquella vez.
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-No te cansas de tragar perra ay mira la pinche gorda que le da asco a todos mirá ni tetas tiene.
Ellas me decían eso se ponían un pedazo de dama en su boca imitandome y yo trataba de ocultar mi dolor aunque a veces salía llorando de ahí.
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Dios al verme pensaron que era nueva y me dijeron que me fuera a sentar con ellas pero yo las ignoré y me fui directamente al asiento del fondo junto a Paty quién tampoco me reconocía.
-Hola Paty- le dije mientras ella me quedaba viendo con una expresión de sorpresa intentando reconocer quién era.
-Soy Paty para mis amigas tú eres una completa desconocida para mí y te recomiendo que te dejes de saludar porque es el de mi mejor amiga que no tardará en llegar.-
-Vamos Patricia acaso no me reconoces copito de nieve.- creo que olvide mencionar que Paty tiene una piel demasiado blanca y por ello apodo que le puse es copito de nieve.
-¿Eres tu Coraline?-
-No mujer, hay demasiadas Coraline en el sólo que quién sabe si sea yo.
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Ahora es mi turno
Teen FictionUna chica es despreciada y es juzgada ya que sus compañeros no la aceptan por no ser ni guapa, ni sexy, ni nada lindo en lo exterior; pero hay un cambio drástico en esta chica al sufrir tanto de burlas y maltratos se vuelve una asesina en serie.
