"El día amanecía gris. El cielo estaba triste y de vez en cuando por aquella ventana se veían gotas caer. En la habitación del al lado se escuchaba sollozos, ¿eran de una mujer?
Todo el mundo parecía triste, sin embargo en aquella sala al fondo, una niña sonreía. Todo era tan extraño, tan confuso. Había quien gritaba, otros lloraban, la lluvia cada vez era más fuerte y alguna vez se escuchaba algún que otro rayo. Parecía como si todo se hubiera desplomado, como si en mundo hubiera acabado. La gente temblaba de miedo sin ni siquiera saber el porqué lo hacían.
Sin embargo aquella niña seguía sentada sonriendo felizmente. No pude evitar dirigir mis pasos hacia aquella niña, cuando estaba a centímetros de ella le pregunté porque sonreía y ella río y me contestó:
Está muy claro, la gente llora pero ¿es que no saben que después de cada tormenta siempre sale el sol?"
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Miles de comienzos.
RandomNo es una novela, ni un cuento, ni una historia. Es un conjunto de comienzos. De pequeños relatos que quizás lleguen convertirse en una historia. Pero hasta entonces, los dejaré aquí, con sus finales abiertos, por si un día uno de ellos comienza a c...