━━ [O1] my chipmunk!

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❝ 𝐌𝐈 𝐀𝐑𝐃𝐈𝐋𝐋𝐀 ❞

❝ 𝐌𝐈 𝐀𝐑𝐃𝐈𝐋𝐋𝐀 ❞

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━━【𝙰 𝙼 𝙱 𝙴 𝚁】 ━━

Cuando se iluminó la habitación los gemidos y gruñidos de esas cosas ya habían desaparecido, quizás aún habían cuatro o cinco cosas esperando por ellos afuera, pero no era nada que no pudiese controlar, después de todo mi puntería ha sido cada vez más certera los últimos días. Miré a mi lado y sonreí un poco acariciando el cabello negro de Carter, hace mucho que no se lo cortaba y su cabello casi le podía cubrir un ojo si quisiera.

—Hey, mocoso —reí por lo bajo al verlo fruncir el ceño, detestaba que lo llamase así—. Tienes que levantarte, ya salió el sol y debemos movernos, no podemos quedarnos aquí otra noche.

Él abrió sus ojos, algo adormilado y frustrado quitó mi mano de su cabello y asintió levemente. Me levanté de la improvisada cama que hicimos con los colchones del sofá y me asomé sutilmente por las cortinas. La pequeña horda que nos estuvo siguiendo desde el bosque ya casi había desaparecido y podíamos seguir con nuestro camino, por lo menos hasta que el sol se volviese a ocultar.

Llevábamos meses haciendo eso: encontrar un lugar para dormir, despertar en la mañana, deambular por unas cuantas horas recolectando provisiones y encontrar nuevamente un lugar para dormir hasta que el amanecer volviese a estar en el cielo. Para ser honesta era muy agotador, ya que estar en silencio y estar alerta a lo que se pudiese cruzar en nuestro camino no era lo que Carter debería estar pasando, él merece un lugar en el que podamos pasar un par de semanas, cosa que no hemos encontrado ya que los muertos se apoderaron de todo.

Muertos.

Hace casi tres años que todo esto ocurrió, que los muertos abrieron los ojos y empezaron a atacar a los vivos, devorándolos para saciar su hambre o contagiándolos para que se volviera otro maldito errante. Durante un buen tiempo pudimos sobrevivir, mi madre nos cuidó a Carter y a mí y defendió de esas cosas, hasta que por culpa de quedarme dormida en la vigilancia nocturna uno de ellos la mordió en el hombro. Me desperté al escuchar el grito y noté cómo muchos más se acercaban a nosotros.

Saqué mi arma dispuesta a dispararles, pero mi madre negó varias veces y me suplicó que guardara las municiones, que tomara a Carter y huyera de ahí, que ella ya estaba perdida y podría darnos tiempo para huir. Asentí a duras penas y salí corriendo con Carter en mi espalda cuando esas cosas se enfocaron en mi madre y empezaron a devorarla.

Desde hace tiempo no duermo, aún tengo ese remordimiento en mi interior y no volveré a repetir esa estupidez, tengo que cuidar de mi hermano. Se lo prometí a mi madre.

—Amber, ¿podemos comer algo? —Carter hizo un ligero puchero y lo miré mientras intentaba en vano amarrar mi cabello en una coleta—. ¡Podemos cazar! Ya sabes... las provisiones se van a acabar y no siempre encontraremos comida en las casas.

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⏰ Última actualización: Dec 23, 2019 ⏰

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sinners and saints | carl grimes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora