LA DIABLA

Capitulo 4

- En este caso no debemos confiarnos en nadie, esa gente tiene comprado a todo el mundo y hará lo imposible para sacar a su madre de la cárcel, por eso te pido ayuda como futuro abogado y como mi hijo porque se que no me traicionarías y se que puedo confiar en ti. 

- Claro que sí eso no se pregunta, confía en mí vamos a hacer lo imposible para meterla en la cárcel y hacer que pague por todo.

- Eso quería escuchar, como estamos tratando con gente peligrosa debemos tener cuidado, nuestras vidas pueden correr peligro. Su vida cotidiana es matar, es manipuladora, está empeñada en arruinar a la gente.

- Bien, que datos tienes de ella, algún indicio de dónde la podamos encontrar

- No, se esconde muy bien y nadie habla de más por miedo, por ahora quiero que me acompañes a la cárcel vamos a interrogar a su madre se encuentra en el Centro Correccional Metropolitano aquí en Nueva York debemos sacarle algún tipo de información.

Cuarenta y cinco minutos después nos encontramos en sala de visitas esperando a que traigan a la señora que mi padre va a interrogar, de lejos puedo observar a la mujer con el uniforme de la presión, alta, delgada, cabello castaño y ojos color miel, trae la manos esposadas y los pies, al sentarse en la silla parece reconocer a mi padre y en su mirada veo repulsión, asco y odio

- Señora Barragán cómo está

- Esa es una pregunta absurda usted mismo puede ver cómo estoy, pero para no ser grosera le voy a responder cómo estoy... muy bien, excelente, feliz de la vida por estar detrás de una puta reja, conforme — en su mirada veo un odio profundo hacia mi padre como si lo conociera desde hace mucho tiempo.

- Pues será mejor que sea costumbre porque no creo que salgan un buen tiempo

- Vaya veo que ha traído a su hijo cómo te llamas Daniel, David, es David cierto, que te habrá dicho tu padre para que estés aquí y viéndome con rencor y odio como lo estás haciendo justo ahora, déjame adivinar te dijo qué mi hija mató a tu madre cierto

Cómo demonios sabe eso, no sé ni qué decir lo único que hago es verla con rabia con odio y eso que es la madre de la asesina de mi madre cómo puede decir eso sin remordimiento alguno

- Y usted como demonios sabe eso, no mejor ni le pregunto si es la madre de una asesina que mata a sangre fría sin importarle nada por eso está ahora en la cárcel y muy pronto su hija la acompañara

- No te atrevas a hablar así de mi hija, tú no sabes absolutamente nada de ella, ni sus razones ni sus circunstancias. No crees que si hubiera querido habría matado al que se hace llamar tu padre o a ti, hubiera acabado con toda tu familia, pero mírate aquí siguiendo los mismos pasos de este hombre y espero que seas un poco más inteligente y no comentas las mismas estupideces que él ha hecho. – A qué se refiere con eso y porque conoce tanto a mi padre no entiendo absolutamente nada y me la frustración – saben que me harté de estar aquí sentada llévenme mejor a mi celda.

- Bueno suficiente nos vamos, señora Barragán fue un gusto haber hablado con usted

- Desgraciadamente no puedo decir lo mismo fue un disgusto verle la maldita cara nunca había dicho esto pero espero que la sonrisa que tiene en su cara se le borre muy pronto

- Me está amenazando, eso es algo muy grave

- No sé, tómelo como usted quiera

Sin más nos retiramos de la sala, mientras salimos no dejo de pensar en lo que dijo, porque conoce a mi padre y por qué habla así de el y de qué errores está hablando necesito respuesta y algo me dice que mi padre no me las va a dar.