Musubi. // Sterek

entra en mi vida sin anunciarte.

A menudo me recuerdas a mí
La primera vez pensé
Se ha equivocado
La segunda vez no supe qué decir
Las demás me daban miedo
Tanto loco que anda suelto y
Ahora sé que no podría vivir sin ti
Por favor

La primea vez que Derek sintió la conexión fue la noche más larga del año, el solsticio de invierno había servido para agudizar sus poderes lobunos, poderes que lo tenían desquiciado desde que había llegado a New York con su hermana Laura. 

La primera vez que soñó con su alma gemela fue una risa. 

Derek sintió una sensación extraña cuando despertó, algo que no había sentido en mucho tiempo, una tranquilidad gratificante.

Sin embargo se recriminó sentirla, alguien como él no podía tener algo tan bueno como un Alma gemela. No después de todo.

Todo su amor, todo de él habia muerto con su primer amor y luego con su familia quemada en aquella casa.

Realmente Derek trató de ignorar el hecho de soñar con esa persona.

No soñaba siempre con él o ella, la segunda vez que le soñó de nuevo casi cumplía 19.  Y se encontró con unos ojos borbon que quitan el aliento. 

Por un momento pensó en su primer amor, aquella chica que había visto morir frente a él. Pero no, ella había muerto y si ella fuese su Alma gemela, la conexión estaría rota.

La tercera vez que soño con su persona, fueron unas manos, unos labios sobre su piel y despertó respirando agitadamente.

Derek pasó días tratando de ignorar el sentimiento y noches soñando con aquella persona.

Que parecía ya hasta conocerla aunque sabia que no lo hacía, porque sino se acordaría.

Y luego su hermana regresó a Beacon Hills y las cosas se hicieron un caos. Olvidándose por completo.

Fue cuando le conoció.

Derek nunca se imaginó que conocerle fuese así, todo eso que dicen en las películas, todas esas frases de los libros.

Ese sentimiento de por fin reconocer a quien perteneces, del tener un sentido, de ser ahora él quien te sujeta al planeta y no la gravedad.

Y ahí estaba este chico que olía a café y ansiedad, a pastillas y verano, y lo podía ver a los ojos, esos ojos con los que había soñado de vidas pasadas.

Estando tan lejos y tan cerca.

Y Derek por primera vez en mucho tiempo, cuando respiró el aroma de Stiles le pareció encontrar un ancla.

Le fue conociendo, sus muecas de enfado, sus ojos asustados, el sonido que salía de su boca al conducir, cada una de sus manías y sus ideologías. Le conoció tan bien como en sus sueños y sin embargo, Derek sabía que todavía no sabía nada de él.

Y no podía permitírselo, fue por eso que Derek se escondió tras una máscara oscura de gruñidos y miradas.

No podía lastimar a Stiles, no podía dañarlo, romperlo, porque Derek conocía tanto a Stiles como a él mismo. Y sabia que detrás de ser el mejor amigo de Scott se escondía alguien poderoso, pero sobre todo se escondía alguien que estaba quebrado y que necesitaba ser amado.

Y fue por eso que le dejo libre desde el primer momento que lo conoció.

Y ese, fue el error más grande de Derek Hale.