Capítulo 36: Entre tú y mil mares.

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"Aveces entre más eternos queremos ser para alguien, más fugaces nos volvemos" --Héctor Carranza A.

Pasaron ya unas semanas desde aquel incidente, quien diría que encontraría a semejante pendejo el día de mi cumpleaños.

Bah, hay muchas cosas que tengo que hacer; seguir trabajando por ejemplo. Y a pesar de que solo han pasado un tiempo desde mi regreso, Izuna ya quiere volver conmigo a la aldea, no puedo decirle que No pero tampoco puedo decirle si. Necesito idear un plan.

Aparte, Madara me besó... ¿qué le pasaba? No capto el por qué, solo de que ocurrió y al final me termino sintiendo mal por eso, me siento infiel y que de alguna u otra manera Izuna debería saberlo. Pero duh ya es tarde, solo quiero descansar después de un largo día de trabajo.

El manejar en mi auto azul me hacía sentir bien. Era como despejarse un rato de todo el tormento, y centrar la vista solo en conducir. Llegué a la residencia, estacione mi auto, como siempre mi Kiba me esperaba y saludaba en la puerta junto a Sakura y Haruka. Entraba y mi hermano estaba junto a Izuna, Madara en el patio trasero viendo la piscina o meditando en el árbol, pocas veces Denshi estaba aquí y esta no era de esas veces, solo quería llegar y dormir en mi propio cuarto.

Desde que llegaron ellos me da sueño y ya no tengo tantas pesadillas, ¿qué será? Sea lo que sea, no estoy acostumbrada a tanto cansancio.

--Tenshi recuerdate dormir temprano --mencioné antes de subir las escaleras.

Izuna al escuchar mis pasos me siguió-- Abby, ¿qué has pensado acerca de lo que dije?

--No lo sé, no puedo dejar mi trabajo ahora.

--Te preocupas mucho por eso.

--Si no lo hago no obtengo mis ingresos monetarios Izuna. Debo mantener está casa.

--¿No es tuya ya?

--Si más no el agua ni la luz, la comida tampoco es gratis.

--Bueno si, en eso tienes razón.

Justo al momento llegó Tenshi quien le pareció curioso todo el asunto. Al contarle nuestro "problema de pareja".

--¿Y si ellos vuelven y los visitas los fines de semana?

--¿Crees que funcionaría? --no me parecía tan mal plan, pero tampoco uno bueno debo aclarar.

--No lo sabremos si no intentamos --Respondio mi azabache, a lo que al final accedí, sabía que no me dejaría en paz hasta que cediera, aún así, estaba muy estresada y necesitaba despejarme un rato. Les pedí que me dejarán tranquila al menos por esta noche y me encerre en mi habitación como cuando estaba en secundaria.

...

Y así, siguió la noche en una casa aparentemente normal, Tenshi e Izuna jugaban su bella consola, Madara solo meditaba día y noche, rara vez entrenaba o salía de la casa.

Al entrar el líder Uchiha del patio quiso ducharse y al estar presente un sonido peculiar dentro de la casa pensó que eran los hermanos menores jugando otra vez y fué a ver. Mayor fué su sorpresa al saber que el ruido provenía de la oficial que volvía a uno de sus viejos pasatiempos.

La curiosidad como siempre le hizo querer saber más; Así que intentó subir pero un Kiba no lo dejó pasar hasta el punto de hacer que Madara le persiguiera por toda la casa. Era un perro bastante entendido y sabía que sólo él podía estar cerca cuando tocaba algún instrumento.

Pasó el tiempo y todos se fueron a dormir, exceptuando a una oficial bastante deprimida y con la ansiedad del trabajo presente, ni descansando un poco lograba escapar de tales cosas. Pero sabía que el día siguiente sería igual de tedioso. Bajó a la cocina y reviso si había alguien observandola. Como no encontró a nadie saco de un mueble una botella de Whisky y se sirvió sentándose en el mismo mueble valiendole todo, y bebio gran parte de aquel vaso de vidrio.

--Veo que también tienes una parte alcohólica --Al escuchar tales palabras dió un Saltillo del susto y busco de  donde provenía tal voz.

--¿Qué haces despierto a estas horas Madara?

--Lo mismo te pregunto.

--Eso no te incumbe --bebio lo que quedaba y se sirvió otro trago --¿quieres?

El azabache un tanto desconfiado pero curioso tomó el vaso de cristal y pegó un sorbo, su sabor no está tan mal.
Terminaron bebiendo y contando lo que pasaba, como en casos anteriores donde practicaban a menudo, solo que ahora es diferente, Madara sonreía más, su bella sonrisa deleitaban a los ojos de la oficial. Sus dientes blancos y su manera más espontánea, le gustaba que ya agarrara confianza hasta el punto de carcajear por alguna pequeña broma.

A la mañana siguiente Abby salió temprano hacia el trabajo, al pequeño Uchiha de coleta le inquietaba el qué le podía suceder mientras no estuviera en casa. A lo que siempre Madara le calmaba, Tenshi estudiaba en la Universidad así que no estaba entre mañana y parte de la tarde.
Eran 2 Uchihas en una gran casa y con los secretos de los Kusanagi a la mano.

Aún así preferían quedarse descansando, limpiando la casa y de vez en cuando usar la piscina y jugar con los cachorros.
Eran más o menos las 10:40 am cuando escucharon un auto estacionarse, nadie les visitaba a esa hora, al abrirse la puerta se sorprendieron que fuera Abby quien volvía del trabajo. Pidió el día libre para poder pasar tiempo con su familia, pero más que eso, quería que los Uchiha volvieran a su lugar de origen, sabía perfectamente que no eran de su época y les visitaría cuando pudiera. Y así fué.

Volvieron a Konoha, caminaron con sus cosas y todos les recibieron con una sonrisa al llegar, las perritas se quedaron jugando en el jardín de la casa, más el macho no se despegaba de su dueña ni un momento. Ella necesitaba ir con Hashirama más sabía que su guardaespaldas no la dejaría ir sola. Le gustaba eso realmente.

...

--Es lindo volver a casa ¿verdad, Nii-san? --sonrio ampliamente.

--Es cierto, pero aún hay pendientes por hacer y ponernos al tanto.

Suspiró pesadamente-- odio volver al trabajo --el contrario rio.

--¿Que diría Abby sobre tu pereza?

Al analizar la pregunta un pequeño rubor en sus mejillas se hizo presente-- que estaría decepcionada de mí --toco su estómago.

--Creo que estaría de todo menos decepcionada --se acercó alborotabdole el cabello.

--Si, creo que si --toco un poco las su estómago -- Nii-san... Hay algo que necesito que sepas...

...

Volver al lugar donde pasaste 3 años y pico de meses no estaba mal, el aire no era tan sofocante como el de la ciudad capital, se sentía la diferencia, era más libre en Konoha. Corría y jugaba con su mascota y compañía.

¿Será que si funcionaría el plan de Teshi Kusanagi? Parecía bien estructurado, lo intentaría. No pierde nada.

¿Qué les deparará el destino?

Obsesión -Madara Uchiha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora