008; Hotel.

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El resto del día lo pasaron entre risas y anécdotas divertidas sobre los grupos.

A NaYeon le hubiese gustado tener a mano una cámara en el momento en que le contaron que a Jin le gustaba Jihyo y que quedó mal al enterarse de su relación con Daniel.

Fue entonces que rió al recordar lo risueña que estaba su compañera cuando imaginaba en colaborar con el coreano.

Y así pasó toda la tarde, jugaron cartas, juegos de mesa, cantaron en karaoke, vieron películas, comieron varios platillos que les preparaba SeokJin, etc.

NaYeon se sentía bien, por primera vez se había olvidado completamente de su grupo y sus problemas, ahora sólo se centraba en ver cuántos malvaviscos entraban en la boca de TaeHyung.

Pero cuando ya se sentía cómoda, cayó la noche, lo que significaba que debían dormir para así estar activos al día siguiente.

Im no sabía dónde dormiría esa noche, puesto que tenía permitido volver a su casa recién a la mañana del día siguiente.

— Noona, ¿no debería volver a su casa? Ya es un poco tarde — Mencionó Jimin.

— Hey, ella no es tan mayor para ti como para que le digas noona — Acusó Jeon, mirándolo juzgadoramente.

— ¿Y? Vivimos en un país libre — Remató Park, haciendo una cara de superioridad.

— Ay callense — Intervino el mayor — Aunque hablando en serio, y sin intenciones de ofenderte, ¿en serio no deberías volver a casa? Ya es de noche, tus amigas deben estar algo preocupadas — Acotó, juntando los paquetes de comida que habían utilizado con ayuda de Min.

Y ahí recordó que su vida no era perfecta, que tenía problemas y asuntos por resolver.

— Umh, no lo veo muy posible, verán, ayer yo... Discutí, bueno, hace varias semanas que vengo discutiendo con mis amigas, pero yo-... — Intentó explicar, pero la voz se le cortó.

Bajó la vista, los ojos se le habían vuelto a cristalizar, no quería llorar, no en frente de ellos, no ahora, no quería hacer el ridículo.

Quería mantenerse fuerte, por lo menos por un momento, todo el día de hoy se la pasó llorando, incluso minutos antes de llegar a la casa de los chicos. Se sentía inútil y débil.

Los demás se miraron entre sí, no sabían cómo reaccionar en ese momento, puesto que jamás lidiaron con ese tipo de problemas.

Nunca tuvieron a una chica frente suyo, y mucho menos una chica que esté llorando, o al menos a punto de hacerlo.

— Discúlpenme — Dijo.

Se paró rápidamente, y huyó hacia la puerta de salida, dejando a todos con la boca abierta y sin saber qué hacer.

— Hey, ve con ella — Susurró HoSeok, dándole un pequeño empujón a su maknae.

El castaño asintió, y también salió.

Miró a ambos lados del pasillo, y se encontró a la pelinegra yendo hacia el lado izquierdo, a punto de tomar el ascensor para irse.

— Noona, espera — Llamó, evitando que la mayor presione el botón.

— Gracias por haberme recibido en tu casa, fueron muy amables conmigo, pero ya he molestado lo suficiente, nos vemos luego — Habló débilmente, limpiandose con velocidad la lágrima que dejó escapar.

NaYeon volteó otra vez, y cuando su dedo tuvo el frío del metal en su piel, sintió como un cuerpo hacía peso sobre ella, y unos brazos la rodeaban completamente.

— Esta bien si necesitas llorar, puedes hacerlo conmigo, no te voy a juzgar — Aseguró Jeon.

Y por milésima vez en un solo día, NaYeon volvió a llorar, volteandose para aferrarse al pecho del muchacho y desahogar todo lo que tenía guardado hace mucho.

Se quedaron así unos cuantos minutos, hasta que finalmente, la joven se sintió mejor y se separó ligeramente de él.

— Si quieres puedo llevarte tu casa — Ofreció.

— Me gustaría, pero no tengo permitido regresar a casa hasta mañana, por lo que no puedo ir otra vez — Admitió un poco apenada.

— Ya veo, en ese caso, puedo llevarte a un hotel, no te preocupes de los gastos, yo me haré cargo — Avisó el menor.

No tan convencida, la chica asintió, puesto que sabía bien que no tenía otra opción. ¿Qué más iba a hacer?, ¿preguntarles si podía quedarse a dormir en su casa? Definitivamente no.

Ambos salieron del edificio, y condujeron durante unos quince minutos hasta llegar a su destino, en donde se registraron, y el idol acompañó a su amiga hacia la habitación indicada.

— Que descanse, noona — Dijo antes de irse.

Im lo vio irse, y suspiró, orgullosa consigo misma por haber controlado su impulso de pedirle que se quede con ella.

Luego de quitarse sus prendas y ponerse algo más cómodo, la muchacha se acostó en la cama y miró al techo; tenía mucho en que pensar, todavía debía darle una explicación a JYP, pero no sabía qué decirle.

Bien, NaYeon, ¿qué te sucede?, ¿cuál es tu  problema? — Sé dijo mentalmente.

Estuvo pensando, y recordó que ser idol siempre fue su sueño, siempre le gustó cantar y eso. Aún así, ultimamente todo estaba muy loco, sin dudas el 2019 no fue su año, se sentía horrible, pero no descubría el porqué.

No encontraba explicación.

La cabeza le empezó a doler, estaba pensando demasiado, y pensar más de lo necesario siempre le provocaba dolores de cabeza.

Decidió olvidarse de todo eso, y solo enfocarse en dormir.

Al día siguiente ~

NaYeon se levantó sin necesidad de una alarma. Se levantó bien, durmió perfectamente a la noche, se sentía renovada.

Se miró en el espejo que había en la habitación, y sonrió al verse.

De repente, la puerta se abrió, y una mujer con un carrito con comidas apareció.

— Buenos días — Saludó con una reverencia.

— Buenos días — Respondió imitando el gesto.

— El señor Kim se encargó de pagar todo, asique no se preocupe por eso — Anunció.

— ¿Señor Kim? — Repitió confundida.

— Si, el hombre que la acompañó anoche — Recordó — En fin, ya debo irme, aquí está su desayuno y la ropa que me encargaron dejarle, que tenga buen día — Se despidió, dando una reverencia y saliendo de allí.

— Gracias — Susurró.

Sonrió sin motivo, y se dispuso a comer, ya que estaba muriendo de hambre.

Al cabo de casi media hora, luego de terminar su desayuno, tomó sus cosas, y se preparó para partir.

— Cuando lo vea se lo agradeceré — Aseguró, saliendo del dormitorio.

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Nimin_36

 ♢_Algo En Común_♢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora