España, finales del 2019, una joven adulta rica, consentida y la futura dueña de la empresa de periodismo más grande de España es obligada a hacer algo que le cambiará la vida, ¿Para bien o para mal?.
Argentina, finales del 2019, una recién graduada...
Llegue a mi depa y comencé a meter toda la ropa que entrase en las tres maletas que llevaría.
Media hora más tarde
Ya me encontraba en mi nueva habitación acomodando todas las cosas y la ropa en el armario, estaba con los airpods escuchando Ariana mientras acomodaba la cama, por poco y no escuchaba los golpes que venían de fuera.
Pause la canción y abrí la puerta encontrandome con una mujer rubia de espaldas, al escuchar la puerta se giro y pude ver parte de su rostro ya que tenia gafas de sol. Era algo... ¿guapa?.
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--Hola-- dije.
Y joder, la mujer se quito los anteojos haciendo que viese a la mismísima Atenea parada justo al frente mío, era unos cuantos centímetros más alta que yo, tenía unos ojos verdes tan profundos y hermosos que me dejaron embobada por un par de milisegundos de los cuales gracias a Dios ella no se dio cuenta, su mirada hizo que me estremeciera sin quererlo.
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--Hola, ¿todo bien?-- contestó con voz angelical.
Como dije antes era como tener a la mismísima mezcla entre Afrodita y Atenea frente a mi... esperen, ¡¿Que?!
--Si, estaba instalandome en mi habitación, ¿sucede algo?--pregunte al ver que me observaba con mucha atención.
--¡No!, no pasa nada.
¿Porque no dejaba de detallarle?...Era una puta diosa del Olimpo con su media sonrisa, esos labios, los ojos, el cabello rub... esperen, ¿¡cabello rubio!? ¿Ésta era la idiota que me había chocado esta mañana fuera de la empresa?
--Espera, ¿tu no eres la muchacha que chocó conmigo hoy en las puertas de Aragón?-- pregunté frunciendo el ceño.
--Creo que si, pero vos estabas parada en un lugar en el que la gente circula y no estabas prestando atención, fue tu culpa también-- la tía se puso a la defensiva, me daba... ternura... ¡No, esta mujer me había hecho caer las lentillas y estuve casi cinco minutos buscandolas.
--A mi no me culpes tia, si tu no te fijas por donde vas, no es mi culpa.
--Bueno bueno bueno, nos tranquilizamos que tampoco fue para tanto-- me dijo con fastidio, y en ese momento se explotó mi burbuja y me di cuenta de que estaba hablando con otro ¿acento?, era extranjera. Pero no creo que fuese Europea.
