capitulo 14: Relación rota y confusiones.
......
-¿Está bien? Se escuchaba a lo lejos.
-Si pero estará muy debil cuando despierte.
-Pero le golpeo fuerte en la cabeza.
-Edward no seas tan negativo, se recuperará.
-Si pero Carlisle.. Debe de tener un tumor o algo así en su cabecita, ¡ese maldito chucho se transformo frente a Renesmeé!
-Edward, Renesmeé los esta escuchando. Dijo una voz cantarina que hasta inconciente uno podría distinguirla que era de la tía Alice.
-Hija, soy tu padre, ¿Puedes escucharme? Despierta porfavor. Se escucho la voz aterciopelada de mi padre, yo estaba haciendo un esfuerzo para moverme, pero mi cuerpo no me respondía ni para abrir un poco los ojos. Me dolía todo el cuerpo. Solte un gemido de dolor.
-¡Mamá! Fue lo único que pude decir, me dolía incluso para hablar, pero yo quería a mi mamá, quería sentir su amor, yo no tenía fuerzas para nada.
-Hija tu madre no está aquí en este momento pero le dire que despertaste y que la necesitas. Dijo mi padre tomando mi rostro entre sus manos. Yo comenzé a sollozar. -Shhh.. Tranquila nenita, la tía Alice fue por ella, pero no llores mi bebé, que todo esto me esta matando. Dijo mi padre con una nota en su voz triste. No me gusta ver a mi padre triste, supuestamente tus padres son las personas más fuertes del planeta y verlos triste es extraño y entonces fue cuando abrí los ojos de golpe.
Mi padre me besó las mejillas y mi madre entró a toda velocidad a la habitación hasta llegar al lado mío. La abuela Esme la seguía por detrás y la tía Rosalie me tomaba mis manitos.
-Linda vas a estar bien no te preocupes. Dijo la tía Rose.
-Pequeñita lamento no haber estado cuando me llamaste, te estaba comprando comida italiana, tu favorita, de haber sabido que despertarías me habría quedado en casa princesa. Dijo mamá dandome un casto beso en la frente.
-No importa, los tengo a mi lado y me hace muy feliz. Dije mientras daba un largo suspiro.
Los más horrible es que ahora tendría que pasar en una maquina para poder vivir y tenía cables por todo el cuerpo; en mis brazos, mis piernas, mi estomsgo, mi corazón y en mi cabeza. En mi cabeza era donde más cables tenía junto con el de mi corazón, todo esto era demasiado incomodo.
Tras pasar dos semanas mi cuerpo estaba funcionando perfectamente pero mi corazón era el que estaba fallando, ahora tengo muchos más cables que antes, como quince más o menos. Todo esto era culpa de Jake, yo estaba muy dolida él me prometió que nunca me haría daño y no cumplio su promesa, era un traidor mentiroso, nisiquiera se había disculpado por lo que le había hecho, Jacob ya no se pasaba por la casa el muy cobarde. Jamás se lo perdonaría, nuestra relación quedo rota en el momento en que Jacob la destruyó.
Por otro lado los hermanos Salvatore siempre me llamaban para darme animos pero aunque Stefan y Damon me hacían feliz todavía sentía el abandono de Jake.
-Renesmeé alguien vino a verte. Dijo mamá cuando entro por la puerta, mi corazón comenzó a latir demasiado rápido y mi madre lo notó. -Tranquila, no es Jacob... Son Stefan y Damon Salvatore.
-Gracias, diles que pasen mamá. Dije con una sonrisa de oreja a oreja. Amaba estar con Stefan el me hacía reír hasta en mis peores momentos, con él me sentía feliz, más que feliz me sentía completa, como si mi mundo hubiera cambiado.. Jake era el centro de mi mundo perfecto pero ahora Stefan también lo era y eso era extraño, nunca me había dedicado a pensar que dos personas podían ocupar el lugar de uno. Todo era tan extraño, uno no podía tener a dos personas siendo el centro de tu mundo perfecto, era imposible y ahora estaba demasiado confundida y ...
-Renesmeé. Dijo una voz que reconocía a la perfección, al verle la cara logré ver a Stefan con una sonrisa radiante. Yo suspiré de alivio al verlo ahí parado frente a mí.
