Capítulo 12 parte ll

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Mariana se encontraba parada en medio de la pasarela cuando esta ya había terminado, detrás de ella se encontraban los modelos formados cada uno con algún diseño puesto, el lugar estaba inundado de aplausos por su gran trabajo que a todos les encanto. Sus abuelos sonreían orgullosos y su hijo soltaba de la emoción, miro hacia donde estaban los que habían sido sus amigos y el innombrable.

Ellos no solo estaban orgullosos, sino también asombrados y conmocionados de que la castaña había regresado, que después de tanto tiempo la vuelven a ver, mientras aplaudían limpiaban lagrimas que resbalaban de sus ojos, claro excepto Eric. Él miraba anonadado sin saber aún cómo reaccionar, que hacer, que emociones debería de sentir.

—Gracias a todos aquí presentes, es grato volver a la ciudad que me vio crecer, donde viví casi toda mi vida, experiencias de todo tipo. Espero de todo corazón que les haya gustado y nunca olviden perseguir sus sueños por mas inalcanzables que ustedes piensen que están, luchen y jamás se rindan, gracias.

Agatha subió al escenario junto con Max quien le ayudaba a cargar el gran ramo de flores, la castaña se acuclillo para recibir el abrazo de su hijo y las flores.

Periodistas tomaban foto de aquella escena mientras las demás gente aplaudía.

Poco a poco se iba retirando la gente, las modelos se fueron a cambiarse a los camerinos, la castaña estaba hablando con Agatha quien le daba instrucciones de lo que haría el día de mañana.

—Mañana conocerás a la mujer que nos ayudó en gran parte lograr esto, y ayudarte a ti a cumplir muchísimos más sueños.

—Creí que vendría hoy para ver mi trabajo.

—Cariño ella vino, pero quiere hablar contigo mañana en su oficina, aparte ella conoce demasiado bien tu trabajo y te aseguro que esta fascinada.

Daniela junto con Lidia se acercaban hacia ellas, la morocha estaba más que feliz por tener a su lado una gran modelo que admira y la rubia un poco avergonzada por tanto alago de parte de la morocha pero también se sintió alabada.

—Por dios Mariana porque no me trajiste contigo desde un principio, México es increíble.

—Y eso que aún no has probado la comida, explorado sus exteriores—comento la rubia orgullosa de su país.

—Lidia gracias por haber aceptado cuando no hace mucho que has tenido tu primer hijo, en serio que se te agradece —expreso la mujer mayor

—No fue nada Agatha, yo estuve encantada y fue de la mejor manera regresar a la pasarela después de varios meses sin pisar uno.

— ¿Y cómo está tu bebé?

Aquella pregunta fue como la apertura a los nuevos problemas que enfrentara la castaña.

A lo lejos venia un chico morocho con un gran ramo de flores sosteniéndola con una mano mientras que con la otra cargaba a su pequeño hijo, detrás de él venían los demás chicos emocionados por el logro de la rubia pero no solo eso también por el gran regreso de la castaña, o bueno casi todos.

Al girarse y ver a su novio con su hijo y el detalle de las flores no pudo contener las lágrimas.

—Amor ¿Qué haces aquí? Creí que no te dejarían salir. —dijo tomando el ramo

—Haría cualquier cosa para poder verte y estar alado de ustedes dos—ambos se dieron un corto beso lleno de amor, la rubia le pidió a Daniela si sostenía por un momento el ramo ya que quería abrazar a su pequeño, fue ahí cuando el morocho se percató quien estaba frente de él.

¿Te arrepientes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora