Querido: Idiota incompetente

Party (2)

La botella gira en el suelo hasta que para en mi dirección, eso es lo único que no quería, bastante estaba durando...

-Te reto a que beses a...-se quedo pensando Julia- Alexander durante 5 segundos como mínimo

-Amiga sabes que mañana estarás muerta- la asesiné por unos instante

Mire a la dirección donde estaba Alexander y este tenía su sonrisa de Idiota, me acerqué a él al igual que el lo hacía a mi dirección, 

Ya quedando cara a cara, este seguía con su sonrisa mientras en mi careto se mostraba ganas de matar a alguien, ¿por que tenía que ser el?

-Por favor que sea rápido-le suplique

-Que así sea-me contestó el

Una vez que la poca distancia que nos separaba se había cortado, sentí aquellos labios suaves chocar con los míos, era tan raro los sentimientos que ni los puedo explicar.Aquellos minutos que parecían segundos, mi cuerpo tenía una carga eléctrica que no paraba, cosa que agradaba pero a la vez no.

No se cuanto tiempo ha pasado pero me daba igual,aquel pelinegro tenía los párpados cerrados al igual que yo.

-Eh eh!-se oía el quejido lejano-ya han pasado los 5 segundos

Tras escuchar eso una chica rubia y un chico moreno nos separaron y ahí es cuando reaccione a lo sucedido, quería que la tierra me tragase ni me indigne a mirar a Alexander solo me senté en mi sitio sin decir una palabra, pero al sentarme y levantar la vista vi a Alexander enfrente, tenía los labios hinchados y un poco rojos, ¿como los podía tener yo?. Aparte la mirada y mire al que le tocaba ahora.

Me tocaba girar la botella,estuvo un rato dando vueltas hasta que se paró en Matt, cosa que iba a ser perfecto para mi.

-¿Verdad o Reto?-le pregunte a Matt

-Reto-

-Mmm...-me quede pensando- tienes que lanzarte en la piscina y después volver y besar a...el- señalé a Alexander

-¿¡Qué?!, ¿¡tú estás loca o que te pasa?!- me pregunto el exaltado

-Te me has hecho venir a este juego pues la vas a pasar mal, te quiero-le guiñe un ojo- Empieza el Reto o si no te pongo uno peor

Y sin más que rechistar, se fue a la piscina, de paso hizo unos largos y salió empapado, buscó a Alexander con la vista y cuando lo encontró hizo una mueca de asco, se acercó a él sin apenas mirarle y le dio un beso en los labios cosa que yo empecé a reírme como una loca, ver aquel panorama de cómo todos estaban atento y ellos muerto de asco.

Creo que no me reí más en toda mi vida, Julia grabo el momento cosa que le agradecía mil años, cuando acabaron aquel pico, me miraron los dos con instinto a matarme cosa que ignoré.

De tanto reírme me estaba dando ganas de vomitar por el olor de alcohol que inunda mis fosas y por la bebida.

Me disculpe con los demás y me fui al baño, entre y abrí la taza del inodoro y deseché todo lo que tenía en mi estómago,

Me lave la boca y salí de aquí baño asqueroso, daba otra vez nauseas, al señor me encontré con un chico rubio de ojos verdes, bastante alto y parece ser que estaba esperando a alguien, al verme se acercó a mi.

-¿Estás bien?-me pregunto ¿preocupado?

-Emmm si-le dije sin entender nada-¿te conozco?-le pregunte al extraño que estaba parado en frente de mi,por alguna extraña razón me sonaba familiar

-A mi no me conoces pero a mi hermano si, Matt, yo soy Bryan-me contesto con una sonrisa, e hice el mismo gesto

-Encantada,¿te puedo hacer una pregunta?-le dije tímidamente

-Adelante-me dio paso para que le preguntase

-Bueno,olvídalo no te he dicho nada-le hice un ademán -Me voy, tengo algunas cosas pendientes- me despedí con una sonrisa rara.

Me fui donde estaba el resto y se encontraba shockeados cuando me vieron parecían haber visto a la persona más famosa y la tenían delante, eso es lo que parecía.
-Esto...me voy-le dije a todos los que se encontraban allí
No tenía ganas de ver a Alexander, se podría decir que esconde muchas cosas,me aleje de aquel lugar, estando afuera me senté en el asfalto y pensando en todo y a la vez en nada.

Después de haber estado 10min sentada con el frío decidí irme ya, andaba dirección casa, estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me daba cuenta lo que pasaba a mi alrededor.
Sentí que algo o mejor dicho alguien me perseguía, no quería mirar hacia atrás por miedo de saber quien es.

La persona que conducía aumentaba la velocidad al igual que yo, y cuando vi una calle en la que ellos coches no pueden pasar, no me lo pensé 2 veces fui para allá sin saber nada. Tenía un callejón sin salida en todas mis narices, esta era mi suerte, retrocedí hacia atrás hasta chocar con alguien, giré con sumo cuidado y vi a...