Introducción CONFESIONES DE UN JUGUETE ROTO

21 4 1
                                    

CARTA DE UNA CONFESIÓN. A ESE HOMBRE QUE PROMETIÓ NO DAÑARME. 

Aquel día que te salude, me sonreíste, y esa sonrisa me dijo mucho, creí incluso que me guiñabas el ojo, después recibí una solicitud de amistad, lo cual me sorprendió gratamente, la acepte, y a partir de ese momento acepte todo lo demás, una canción, un ramo de flores virtual, corazones de nubes de papel, palabras bonitas, poemas y confesiones de amor. Todo lo acepte sin rechistar, aunque al principio me corte un poco, pues no sabía que pensar, si lo decías en serio o era un juego o una broma. Pero poco a poco fuiste convenciendo mi corazón, el cual estaba destrozado por aquel entonces, por otro amor fallido, y tú supiste repararlo, por eso te doy las gracias, lograste que volviera a creer en el amor.

Nuestro primer beso a escondidas, me dijiste –que bien besas cariño. Yo te quiero desde hace años en silencio he guardado este secreto que me ha estado haciendo feliz y al mismo tiempo perturbando por no tenerte en mis brazos, ahora que estoy aquí a tu lado, siento que esto es un sueño –y yo te dije –un sueño hecho realidad.

Desgraciadamente todo eso pasó, de todos los días decirte un te quiero, un buenos días lleno de amor y cariño, de preguntar ¿has desayunado? ¿Has comido? ¿Has cenado?, ¿como estas cariño? ... a un dialogo caliente, a pasiones vividas... todo eso ya paso, y poco a poco, dejaste de hablarme, y lo peor de todo, lo que más me duele, dejaste de verme.

Sí recibía atenciones de Buenos días de vez en cuando, buenas noches, no todas las noches, pero ¿y el dialogo? Aquellas conversaciones que hacían subir la temperatura de nuestros cuerpos apasionados buscándose en el fragor de la noche.

Ya no existe, y la pasión ¿donde esta? Perdida no, aislada más bien, porque determinas que no quieres jugar a este juego, es demasiado peligroso, porque te has dado cuenta de que va en serio, no es un juego, es la verdad, es la vida, es el amor, es la pasión de una mujer realmente enamorada.

Ahora me siento un juguete roto, te hice confesiones inconfesables, descubrí todos mis secretos ocultos para ti, me desnude en cuerpo y alma, a lo que yo escuchaba de tu boca, leía de tus palabras... nunca te haré daño, soy una tumba, jamás desvelare nada de ti, eres mi vida, eres mi sueño, eres todo, te amo.

Palabras rotas por un deseo, palabras rotas por un desanimo de querer y no poder, palabras rotas de un corazón herido, palabras de un silencio sin respuesta.

Lágrimas en mis ojos, lágrimas en mi corazón, sonrisa falsa de ánimo a mi misma para superar este dolor, el dolor que tu jamás quisiste darme, el que me prometiste que nunca me harías.

Ahora me siento un juguete roto en tus manos, el amor duele. 

Soy Mi Dueña, No Tu PutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora