bluene hace unos días cometió la peor estupidez de su semana y decía semana porque siempre se manda demasiadas estupideces, ella iba tan tarde a clase que no se fijo a la facultad que entraba incluso es tan despistada que entró a un salón que creía que era de ella, no mentiría diciendo que se arrepiente de haberlo hecho pero la verdad es que no lo hace ¿por qué? Bueno cuando se dio cuenta que no era su salón había algo peculiar en el lugar, era una niña la más hermosa que pudo haber visto en toda su vida entera, su sonrisa era tan bonita como mostraba sus dientes y sus enormes hermosos ojos se cerraban al reírse, no sabía cómo describir ese instante ella realmente no creía en eso del destino o en amores a primera vista, ahora dudaba de su misma existencia ya que al verla a ella riéndose como cualquier persona la hizo dudar acerca de lo creía en el amor ¿esto se sentía cuando alguien te gustaba? ¿el corazón se agitaba tanto como el de ella? ¿la cara se sonrajaba así como la de bluene? no tenía respuesta, solo preguntas acerca del destino y más preguntas acerca de la niña bonita que había conocido por una porteza suya.
La historia de como salió del salón luego llamaron los primeros tres estudiantes dándose cuenta de que ese no era su salón y menos su facultad la tiene tan avergonzada que ni fue a clases ese día mintiendo que estaba enferma, en cierto grado era verdad por que desde que vio aquella niña sus mejillas no dejaban de arder y su estómago le dada cosquillas como si le diera nervios el solo pensarla, era frustrante puesto que ni sabía su nombre o en la clase que estaba solo que estudiaba en la una facultad no muy diferente a la suya puesto que era la que estaba al lado de su facultad, sus amigos le dijieron que era la de humanidades o ciencias jurídicas u algo así puesto que estaba demasiado ocupada recordando su rostro que no se concentró en lo que le decían. A veces le dan ganas de ir nuevamente al salón para ver si se la topaba pero le daba demasiada pena ir a saludarla como si nada.