Capítulo 23 - Agua helada

7.3K 702 299
                                    

Tomo el dinero de la caja registradora, lo anoto en la libreta y cierro por completo el día, Alexa toma su bolso y se sacude el cabello con mucho cansancio, me quito la remera del café en el baño y dejo caer la mía sobre mí, me abrigo con una sudadera color negro, la que tiene las mangas más largas que mis brazos.

Valentín me espera en la salida del café, abre la puerta y nos despedimos de Alexa, doy un paso adelante para ir a tomar el autobús, pero entonces el sonido de una bocina me hace detener.

Me giro y veo a Jhony, sentado en su motocicleta y con mi casco entre sus manos.

—Voy a necesitar la llave para entrar al departamento —dice Valentín mientras levanta los hombros con resignación.

—Llegaré antes que tú.

—¿Tú crees que Jhony va llevarte directo a casa? —pregunta él mirándome directo a los ojos, yo asiento pero luego niego con la cabeza, saco las llaves del departamento desde mi bolso y se las entrego al rubio, me despido y camino hacia donde está Jhony.

Doy pasos rápidos y le sonrío al estar cerca.

—No creí verte esta noche —digo riendo.

—Soy una caja de sorpresas —dice él mientras me guiña la mirada —¿Vienes?

—Siempre —respondo, me subo a su motocicleta, lo abrazo para sujetarme y él enciende el motor. Conduce a una velocidad adecuada, muerdo mi labio inferior mientras deseo querer besarlo, pero ahora imposible.

Siento el olor del perfume de Jhony, cierro mis ojos y él comienza a girar de izquierda a derecha en la acera, volviendo todo este trayecto una pequeña fantasía.

En el momento que Jhony se detiene, abro mis ojos y veo los departamentos, hago un puchero pero me bajo de todos modos.

—Conozco al Ron responsable y sé que no dejará solo a Joaquín por mucho tiempo.

—Creo que mi hermano sabe cuidarse solo por un rato —digo con un tono de voz coqueto.

—Eres un maniático, lo sabes, ¿No?

—Cállate —digo, acercándome a Jhony mientras él sigue sentado en la motocicleta, le beso los labios con lentitud, él de un principio se tensa por estarnos besando al medio de la calle y enfrente de todos los departamentos, pero cuando le tomo una de sus manos y la presiono con calma, él sonríe durante el beso, hace que me acerque más y me muerde mi labio inferior, abro mis ojos y él se sonroja.

—Te amo, Ron —dice.

—Te amo también —respondo orgulloso, Jhony por alguna razón se sonroja aún más y sonríe como un niño pequeño.

—Okay, estás haciendo que me vuelva cada vez más loco por ti.

—No sabría decir si es algo bueno o malo.

—Malo —dice —eres una droga, cada vez necesito más de ti, soy completamente adicto a Cameron Munier.

—Ron —digo, me acerco para volver a besarlo, pero entonces él desvía la mirada un poco, estoy por girarme pero él lo evita.

—No —dice con un susurro, hablando de forma disimulada y nerviosa —viene mi hermana.

—¿Quieres que me aparte o...? —doy un paso atrás, pero entonces Jhony me acerca a él y junta su cabeza con la mía, me mira a los ojos y me entrega tranquilidad, lo mismo que intento hacer yo por él.

A Dos Metros De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora