Untitled Part 1

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El invierno era siempre una época agradable para salir de la ciudad y evitar a toda esa multitud de personas que correrían de un lugar a otro pensando que les hacía falta para completar los regalos navideños o para saber a quien le encargarían la comida y eventualmente, recogerla.

Solo habían pasado unos meses después del no armaggedon y, sinceramente, ambos merecían unas vacaciones.

Crowley llegó a medio día a la librería del ángel, abrió la puerta esperando encontrar a Aziraphale ya listo para que emprendieran el viaje, antes de que todas las personas comenzaran a atiborrar las calles y el trafico fuera más infernal que de costumbre.

Aziraphale terminaba de meter unos cuantos libros en un pequeño maletín y una maleta ya estaba cerca de la puerta para que en cuanto el demonio llegara pudiera meter todo dentro del auto. Acomodó algunas cosas de su escritorio y observó por ultima vez su librería, como si fuera a ultima ves que estaría dentro de ella.

Escuchó la pequeña campana anunciando que alguien había entrado, salió, preparando mentalmente una disculpa en caso de que fuera algún cliente, pero en cambió vio al demonio parado en el umbral de la puerta.

­­­—¡Crowley! —su mirada se iluminó un durante un momento.

Estaba emocionado por el viaje, aunque el pelirrojo no le había comentado nada acerca del destino, así que por una parte el viaje solo ellos dos le parecía encantador, ahora que ya no tenían tanto peso de sus respectivos bandos y eran relativamente un poco más libres, por otro lado, era la sorpresa de saber a qué lugar tenía planeado Crowley llevarlos una vez que estuvieran allí.

—Veo que ya estas listo —dijo el demonio una vez vio la maleta en la puerta—, ¿nos vamos?

Aziraphale asintió entusiasmado y regresó a la parte trasera rápidamente por el pequeño maletín que faltaba. Crowley, por su parte, salió de la librería con la maleta del ángel y la acomodó en la parte trasera del Bentley. El ángel salió de la librería no sin antes cerciorarse de que su pequeño aviso de «Cerrado por tiempo indefinido. Disculpe las molestias.» estuviera bien puesto, solo entonces cerró la puerta con llave. Le dio una sonrisa al demonio y subió al auto.

Crowley tenía previsto un viaje de no máximo 2 horas y media, ya estimando el tráfico y cualquier inconveniente que ocurriera durante el trayecto, el ángel, como era su costumbre, busco entre los discos alguno que le gustara o que por lo menos le llamara la atención, pero realmente para gustos musicales eran completamente distintos, así que prefirió dejar lo que fuera que estuviera escuchando el pelirrojo antes de recogerlo.

—¿Por qué de entre todas las fechas fue Navidad? —repentinamente preguntó el ángel, curioso por la elección.

—Uh... —reflexionó un momento. Claro que había una razón, pero aun no era el momento para revelarlo— Ya sabes, algunos salen en estas fechas, era tiempo de que nosotros también lo hiciéramos.

—Oh —respondió el rubio no muy conforme con la respuesta, pero no insistiría más en ello.

Miró por la ventanilla, las calles estaban decoradas con preciosos adornos navideños y las luces le daban un brillo único a los aparadores de algunas tiendas. Algunas personas caminaban rápidamente por las aceras, chocando eventualmente con otras. Al ángel le encantaba esta época del año, un amor inexplicable se podía sentir por todos los lugares y eso le parecia enternecedor.

—¿Deberíamos comprar regalos para Adam y los demás? —dijo, aunque pronto se dio cuenta que aquel pensamiento había salido en palabras. Aun así, miró al demonio.

No era sorprendente que Aziraphale quisiera comprar regalos, si por él fuera le obsequiaría algo hasta a la persona que pasaba por el frente de la librería, solo por estar ahí y mirar. Quizás porque era un ángel su espíritu navideño era excepcionalmente entusiasta.

EternityWhere stories live. Discover now