Espíritu Navideño

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Pareja: SagaxKanon
Pedido de: @SailorUsagui

Diciembre, el único mes del año que Saga odiaba con todas sus fuerzas, pues no le gustaban para nada las épocas de invierno, el prefería el calor por miles de millones de razones.

La primera era el cruel clima ya que el frío le calaba hasta los huesos, no entendía por qué Camus y los demás amaban tanto esas épocas del año, hasta Kanon había salido con ellos solo para jugar en la nieve para hacer angelitos en esta o participar en ese tonto concurso de hacer muñecos de nieve donde siempre ganaban Shura y el rey del hielo, Camus.
Mientras los demás se divertían el solo se la pasaba en su templo acompañado de una tetera que sirve su té caliente.

—¡No te unes Saga!— hablo su gemelo llamando su atención.

—¡Paso!—

Observó detalladamente cómo Kanon se había puesto su ropa, aquella gabardina de terciopelo negro que había comprado en las rebajas junto con aquellas botas que también había comprado.

—¿Qué te dije de usar mi ropa?—

—Perdona querido hermano, pero como yo si pase trece años en cautiverio no me dió tiempo ni de comprar algo— ironizó sus palabras.

Kanon siempre le tenía que recordar sus viles planes malvados.

—Cambiando de tema irás a jugar con esos— señaló hacia afuera donde se distinguían las siluetas de los otros caballeros.

—¿Por qué no?— respondió —¡Creó que debo tener nuevas amistades!— se cruzó de brazos.

—Bueno diviértete— dijo sin importancia.

—No pienso divertirme solo, así tu vendrás conmigo, anda ponte una bufanda y salgamos—

—Ni loco, afuera hace un montón de frío como para que yo salga— dijo mientras tomaba un sorbo de té.

—No seas amargado— lo tomo de la mano y se lo llevó con él.

Bajaron las escaleras hasta llegar al coliseo donde estaba todo cubierto de nieve.

—¡Bien chicos ya llegamos!— comentó Kanon con una sonrisa y tomado de la mano con Saga.

—Así que por fin hiciste salir al amargado de Saga— comentó Afrodita del brazo de Death Mask, estaba más que confirmado que esos dos eran pareja.

—Eso creó—

—¡Hola!— saludo Saga con una cara de pocos amigos —Acabemos esto de una buena vez— se soltó de la mano de Kanon —¿Qué harán está vez, un muñeco de nieve, angeles sobre la nieve?—

—Las dos cosas— contestó emocionado Camus.

Saga observó a su alrededor, a lo lejos podía ver a Shura abrazado con Aioros en una grada y a Aioria realmente molesto ya que no aprobaba esa relación.

—¡Vamos Saga, es Navidad!— comentó el hindú —¡Diviértete!—

—Si, Saga ten un poco de espíritu navideño— aconsejó Milo.

—Al menos, ¿Cuál es el premio para esto?—

—¡Divertirte!— expresó Aldebarán.

—¡Bien, bien... Qué esperan para comenzar!— dijo con una sonrisa falsa.

—Creo que este año no ganaré— dijo con cierta tristeza el onceavo caballero al ver a su gran amigo tan feliz con Aioros —Bien Saga, haz pareja con Kanon, aquí ya estamos completos yo trabajaré con Milo— dijo sonriendo.

—Claro, nosotros vamos a hacer un muñeco de nieve por allá— nuevamente Kanon se llevo a Saga.

Mientras trabajaban en su labor, Saga comenzó a golpear a Kanon con bolas de nieve, no como juego sino para molestarlo por haber hecho que dejara la comodidad de la casa de géminis.

—¡Agh Saga!— se quejó ya que aquella bola de nieve se estampó contra su mejilla —¡Ya verás!— se agachó para recoger un poco de nieve e imitar la misma acción que su hermano.

—¡Jajaja!… Te vez gracioso hermanito!— el mayor al fin volvía a sonreír contentó.

—¡Toma ésto!— le lanzó aquella esfera directo a la frente, pero Saga la esquivó.

Así comenzó su gran guerra de bolas de nieve entre ambos hermanos, los demás santos de oro los veían divertidos, pues aquel era un gesto tan infantil que en vez de asustarse o algo por el estilo veían aquella escena un poco tierna, al fin Saga y Kanon se llevaban bien.

—¡Ya basta Saga!— dijo Kanon entre risas cuando el mayor dejo de aventarle bolas de nieve y comenzó a hacerle cosquillas —¡Jajaja!— se retorcía en el suelo —¡No ya no!— decía mientras reía —¡Nunca más te vuelvo a sacar de cada cuando sea invierno!—

—¡Nunca te había visto reír así!— dijo mientras se levantaba y lo ayudaba.

—Yo tampoco me había divertido tanto— sonrió.

Nadie dijo nada sobre su comportamiento infantil, así que continuaron construyendo aquel muñeco de nieve.

—¡Camus no es válido utilizar tus técnicas!— Gritó Kanon.

—¡Listo!— dijo Saga —Solo faltan algunos detalles— se acercó a Kanon con una sonrisa —¡Me permite caballero!— pidió permiso mientras le quitaba la bufanda color azul del cuello.

—¡Solo si usted se quita esto!— le quitó aquel gorrito color azul metálico que llevaba sobre su cabeza.

—¡Oye Kanon, me despeinas!—

—Pense que el único divo era Afrodita— hecho a reír.

Saga solo movió la cabeza de forma negativa.

Después de ganar aquel concurso de muñequitos de nieve, Saga y Kanon regresaban muy contentos a su templo.

Saga se encargaba de preparar aquella cena navideña.
Era la primera que preparaba para ambos, sin duda había perdido por mucho tiempo el cariño de su hermano pero ahora mismo quería recuperarlo.

Recordar aquellos momentos de su infancia en donde ambos eran felices.
Odiaba tanto el invierno porque le recordaba lo feliz que visitó con Kanon en su infancia.

Las 12 de la noche dieron en aquel templo de los gemelos, Kanon cenaba gustoso aquellos platillos tradicionales griegos, bebieron un poco de sidra un regalo de cortesía del escorpión  Milo.

—¡Creó que si tienes un espíritu navideño Saga!—

—Pero por supuesto que lo tengo sólo qué... algunas veces me trae recuerdos tristes— se levantó de su silla y caminó hacia su hermano menor le acarició el cabello y besó su frente.

—¿Y ahora?—

—Perdón por encerrarte en Cabos Union  por mucho tiempo, creo que...—

—¡Vah!, No digas nada, también fuimos recipientes más de un Dios— alzó los hombros.

Se levantó de su silla y abrazo a su hermano mayor —¡Feliz navidad Saga!—  sonrió.

—¡Te quiero Kanon!— recibió muy gustoso aquel abrazo de su pequeño hermano.


¡Fin!

Navidad en el Santuario (Yaoi Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora