Tenías a miles que te amaban y solo recibías odio.
Tan solo un pequeño error bastaba para que todos comenzaran a insultarte.
Al igual que una avalancha, la cual cayó sobre ti.
¿Cuantas veces habrás pensado que lo mejor era retirarte?, huir, desaparecer y ser alguien común, pero no, tu fuiste valiente afrontaste los problemas, pero dulce estrellita todos tenemos un límite, y tu llegaste al tuyo.
La gente ignorante no veía lo brillante que eras.
Tal vez te dijeron que lo dejaras ¿verdad? Que era una pérdida de tiempo o que nunca llegarías a nada, tú no prestaste atención, lograste mucho, tu brillo deslumbró al mundo.
Aunque a algunos ese brillo les molestaba la vista.
¿Por qué elegir el silencio? ¿Por qué tantas lagrimas fuera de la vista de los reflectores? ¿Por qué tragarte todo lo que tenías para decir? ¿Por qué lo hiciste?
Había otra salida siempre la hay ¿cierto? Al menos es lo que todos dicen aunque creo que nadie sabe cual es.
Todos somos culpables por tu final estrellita, por no ver tus ojos llorosos, por no apoyarte ni animarte, por no escuchar tus disimulados gritos de auxilio.
Nadie los escuchó, y te ahogaste con ellos.
Allí en la cima lucias tan invencible, tan radiante tan indestructible.
Pero no era así
Te estabas derrumbando. Te marchitabas. Tu luz se apagaba. Y perecías lentamente.
Esa sonrisa, esa sonrisa tan tuya tan brillante como el resto de tu ser, ellos lograron extinguirla. Esos infelices. Lograron apagarte.
¿Estarán felices ahora?
Te recordaré como aquella incomparable estrella agobiada, que poseía una luz única la cual nadie merecía apreciar.
Por ti, para ti, por tú alma la cual ascendió al cielo para ser libre al fin, y para tu cuerpo que quedó en la tierra para convertirse en hermosas florecillas para resaltar la belleza de el campo o en lindas mariposas que volarán libremente deleitando la vista de sus espectadores.
Descansa, estrellita.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dedicado a todas aquellas estrellas únicas que al no poder brillar en la tierra regresaron al cielo antes de tiempo para así adornarlo y brillar en paz.
