Papá...¿Qué es Larry Stylinson? [Oneshot]

Papá...¿Qué es Larry Stylinson?

-¿Papá?

-Dime cariño.

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Claro pequeñaja, dispara.- La agarró en brazos y la sentó en su regazo. La pequeña de diez años se acurrucó en el pecho de su padre y dejó que éste la arropara con sus brazos.

-¿Pero…prometes no enfadarte conmigo?

Su padre frunció el ceño y la observó con curiosidad.

-¿Por qué iba a hacerlo?

-Porque los niños en el colegio dicen que es malo…

-¿Y si es malo por qué quieres preguntármelo?- Quiso saber él mientras le apartaba un mechón de cabello de la frente.

-Porque yo no creo que lo sea…

Louis sintió que se derretía por dentro al verla hablar con apenas un hilo de voz. La abrazó con todavía más fuerza para transmitirle seguridad y le sonrió con ternura.

-Entonces seguro que no lo es. Vamos, Anne, puedes preguntarme lo que quieras.

-¿Qué es Larry Stylinson?

Louis se quedó petrificado. Se mordió el labio casi por inercia, tragó saliva y respiró hondo. Le apretó el brazo a la niña con más fuerza de la que debería, pero apenas se dio cuenta de ello. Esa era la última pregunta que hubiera esperado recibir.

-¿Dónde has oído hablar de eso?

-Bueno…- la pequeña Anne se mordió las uñas con nerviosismo, y cuando Louis le apartó con cariño la mano de la boca, se atrevió a continuar hablando- Mis amigos en el colegio hablan de ello últimamente…Dicen que es algo malo que hiciste cuando eras joven, y que por eso yo ahora no tengo mamá…Y me hacen llorar porque dicen que tú eres malo, pero yo no creo que lo seas, no puedes serlo…Tú eres el mejor papi del mundo…

Louis sintió cómo un nudo se le formaba en la garganta y le impedía hablar, mientras que un par de lágrimas le aguaban las pupilas azules, cubiertas por un deje de nostalgia. Volvió a morderse el labio, y abrazó a su hija con fuerza, hundiendo la cabeza en el cuello de la pequeña. Ésta le pasó los brazos por el cuello y le devolvió el abrazo. Louis tembló, y se sintió débil entre los frágiles brazos de la niña, que se aferraban con fuerza a él. No solo le había emocionado el hecho de que ella estuviera segura de que él no era malo, sino que…aquellas dos palabras. Hacía demasiado tiempo que no las escuchaba. Que nadie las pronunciaba. Finalmente logró recomponerse y romper el abrazo, para volver a sentarla en su regazo y observarla con antelación. Sus ojos verdes eran lo que más adoraba en el mundo. Eran copias exactas de otros que también le cautivaron hacía mucho, mucho tiempo.

-Larry Stylinson no es nada malo, cariño…No hagas caso…Es algo bueno en realidad. Es algo que me hizo muy, muy feliz, ¿sabes? Algo que echo de menos. Muchísimo. – Luchó porque la voz no se le quebrara. Era difícil que no lo hiciera.

-¿Entonces, qué es? – Otra vez la inocente y pura voz de su niña. Louis sonrió y se armó de valor antes de continuar hablando.

-Voy a contarte una historia, Anne. Es sobre dos personas que se quisieron muchísimo, mucho más de lo que puedas llegar a imaginar. Lo eran todo el uno para el otro. Pero simplemente, no pudo ser. Aquellas dos personas estaban tan, tan felices juntas, que simplemente el destino sintió envidia y decidió arrebatarles lo que tenían.

-¿Qué pasó?- la niña lo miró con auténtica curiosidad, atrapada entre las palabras que su padre acababa de pronunciar.

-Que uno de ellos se fue.