Al día siguiente, alrededor del mediodía, Mino estuvo esperando, en aquel lugar, a su chica misteriosa: ____.
Ni siquiera estaba seguro de si ella iba a aparecer ése día, ¿cuántas veces iba una persona a la tienda de conveniencia en una semana? No es que fuera él quien juzgara, debido a su desagradable hábito, pero él va a la tienda todos los días, sólo para comprar más cigarrillos. Si algún día decidiera dejar de trabajar, tendría mucho más dinero para gastar en cosas mejores. Pero su mente no estaba decidida a detenerse, no ahora.
Mino se recostó contra la pared que conocía más que bien, mientras sus manos buscaban en sus bolsillos sus cigarrillos, se dio cuenta que sus bolsillos estaban vacíos. Al igual que ese martes, pensó que se estaba volviendo loco, pero, por lo que él sabe, su cajetilla de cigarrillos no se irían solos. Sus ojos recorrieron el pavimento a su alrededor hasta que notó un par de vans negras. No podría ser...
Cuando levantó la vista, la vio mirándolo fijamente, con su cajetilla de cigarrillos entre los dedos mientras ella le sonreía.
— Sabía que estarías aquí... —, le dijo ella mientras ponía la mochila en el bolsillo trasero de sus jeans. — Eres fácil de predecir. — continuó mientras hacía girar un mechón de cabello entre sus dedos.
Mino soltó una pequeña risa burlona.
— ¿Estás segura ____?, bueno ¿cómo podría recuperar mis cigarrillos?
La chica más baja frente a él simplemente se rió, sin tener idea de lo que el chico más alto estaba haciendo.
Mino mordió su labio inferior, tratando de intimidar a la chica.
— Lo sabía, te vas a quejar de que te debo dos paquetes de cigarrillos, ¿cierto? — respondió ____ mientras se miraba las uñas, no interesante en su conversación actual.
— Entonces tengo otra pregunta para ti; ¿sabes mi nombre? — respondió él.
Ayer llevaba puesto un delantal con su nombre, pero esta vez ella no tendría como verlo. Sus sospechas eran correctas cuando vio la expresión facial de aquella chica, ella no tenía idea de cómo se llamaba.
— ¿No es Minjae? — ____ respondió, aunque parecía más una pregunta que una respuesta.
Mino rió entre dientes mientras deslizó su mano por su castaño cabello.
— Cerca, es Mino.
Él la escuchó murmurar algo antes de que cruzara los brazos sobre su pecho otra vez.
Mino camina casualmente hasta quedar detrás de ella, su aliento aviva su cuello, lo que la hace temblar ligeramente. Confundida, se da la vuelta, al haber tan poca distancia entre los dos, da un paso atrás.
Pero ése era exactamente el plan que tenía Mino, así que, sin dudarlo, da otro paso adelante. Y así, continúan aquel baile hasta que la espalda de ____ golpea la pared de ladrillo detrás de ella.
____ trata de separarse cuando se da cuenta de cómo el rostro de Mino se acercaba al de ella, pero llegó un punto en que sus labios estaban a solo unos centímetros de los de ella.
En ése punto, ella comenzó a contener la respiración mientras cerraba los ojos, sintiendo la mano del hombre posarse en su espalda baja. Puede que ella sea una boca suelta, pero en situaciones como esta, no tenía idea de cómo actuar.
— ____, respira o te pondrás azul. — bromeó Mino, ya que su mano estaba casi donde la necesitaba; cerca a sus cigarrillos.
— ¡Yah! ¡Me quedaré con estos cigarrillos! — gritó ____ de repente, cuando se dio cuenta de lo que había estado tratando de hacer Mino todo el tiempo. Ella puso sus manos sobre su pecho mientras rápidamente lo alejaba de ella.
Mino levantó las manos en señal de rendición. Sabía que no funcionaría, pero al menos trató de recuperar sus cigarrillos, ya que ella no los devolvería por sí misma.
Otras personas podrían incomodarse o incluso enojarse si alguien le robara los cigarrillos, pero para Mino fue más divertido que cualquier cosa. En realidad, ella fue la primera persona que tuvo las agallas de hacer algo como eso, él no tiene la reputación de un chico malo, simplemente la gente prefería no meterse con él.
— ¿Qué estabas tratando de hacer ahí? ¿Todo por unos cigarrillos? — preguntó ____, mientras escondía el paquete dentro de su chaqueta.
El chico más alto solo sonrió mientras se inclinaba un poco para que estuvieran al mismo nivel.
— ¿Quién dice que hice eso solo para recuperar mis cigarrillos? Tal vez solo me siento atraído por ti. — le dijo, y acto seguido guiñó un ojo.
Ella parecía no verse afectada por la acción de Mino, de hecho, su expresión facial demostraba lo aburrido que fue para ____. Ella no se estaba derritiendo como otras chicas cuando él les guiñaba el ojo, no se puso nerviosa, no recibió mejillas rosadas por sus acciones, ni nada parecido.
— Ja, ja, eso fue tan gracioso. — dijo ____ sarcástica. — No te voy a devolver tu cajetilla.
Ella sonaba muy decidida, parecía que nada iba a cambiar eso. Pero quizás Mino podría usarlo a su favor.
— Entonces lleguemos a un acuerdo, quiero decir, son como veinte dólares en cigarrillos que me has robaste. — Comenzó.
____ levantó su ceja mientras lo miraba.
— Te escucho.
— En lugar de devolverme los cigarrillos, tienes que pasar el rato conmigo —, dijo, alcanzando su teléfono, — de ahora en adelante, eso es lo menos que puedes hacer después de robarme dos veces.
Mino ahora había sacado su teléfono y lo estaba sosteniendo en su mano derecha, mientras la miraba.
Por supuesto, ____ estaba debatiendo sobre cómo reaccionar a esa situación, ella sabía que si aceptaba, entonces no tendría que comprarle un nuevo paquete de cigarrillos, ni devolverle el otro. Pero por otro lado, ella no tenía idea de qué tipo de persona era él. Podría tener malas intensiones.
Pero decidió arriesgarse, sin antes asegurarse de que se reunieran en lugares públicos solo por seguridad o hasta que ella sepa qué tipo de persona era él, entonces ya no importaría.
— Bien, pero eso significa que no podrás fumar cuando esté cerca.
Mino solo asintió al ver cómo la chica más baja le quitó el teléfono de la mano y comenzó a escribir.
Después de que terminó, se lo devolvió.
— Ahora, no pienses que esto significa que puedes llamarme en medio de la noche. Será mejor que te comportes.
Él sonrió mientras volvía a guardar su teléfono en su bolsillo.
— Entonces te enviaré mensajes de texto en medio de la noche, hasta que me respondas.
A ella no le causó nada de gracia, incluso rodó los ojos, mientras una mano estaba en su cadera, y luego lo miró. Tenía una mirada llena de molestia y desinterés, una que ya le había mostrado varias veces.
Mino lo entendió pero decidió no prestarle atención, no tenía ganas de lidiar con sus atrevidos comentarios. En cambio, pateó una pequeña piedra antes de mirarla de nuevo.
____, por otro lado, ya había perdido el interés; esta había sido la conversación más larga que había tenido con él, y ahora se aburría. Pero lo hacía porque ella no lo conoce lo suficientemente bien como para poder entablar otra conversación.
— Bien, me tengo que ir, nos vemos luego. —, le dijo ella mientras volteaba su largo cabello detrás de la espalda, dejando ver una sonrisa suave antes de alejarse.
—Nos vemos, ____.
Mientras Mino la observaba alejarse, se dio cuenta de algo.
No echaba de menos sus cigarrillos.
🚬
¡Hola Inseos! Gracias por esperar hasta tan tarde por el capítulo y
¡Feliz navidad!
¿Qué tal han pasado éste día? ¿Qué hicieron? Me gustaría saber un poco.Gracias por leer.
- M
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Cigarette | Mino
Fanfiction- Morirás si no te detienes. - le dijo aquella mujer al joven que se encontraba fumando un cigarrillo. Historia original de @iPinoy Traducción al español hecha por mí