Simplemente Yo

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Axelina era una mujer bella, angelical, con unos ojos preciosos que su color era indescriptible. Además, llevaba una curvatura en el iris de color azul pálido. Había contraído nupcias con Juan Jorge conocido como el mejor disparador de la ciudad. Esta pareja tuvo como descendiente a una niña llamada Faustina del Carmen Ríos Rioja. Lamentablemente, no había heredado los ojos de su madre, pero sí la cualidad de la belleza. Entonces, ¿cómo es que tuvo ojos azules?

Faustina al cumplir los 15 años como es típico en aquella ciudad es que se celebre la festividad típica del traspaso de una etapa de niñez, infancia a otra de adolescencia, en el que ya no es una niña, sino una mujer. Como toda quinceañera, estaba motivada por su gran fiesta que le habían preparado sus padres.

—¿quién sería el chambelán? —se preguntó.

—Sin duda, su novio de colegio, Hilario Crispín.

Ella toda una doncella, angelical, pero él un ocioso, holgazán y petulante; aquellas cualidades, de forma sarcástica, no eran conocidas por los padres de la diosa. La fiesta se desarrolló como se había preparado. Hicieron el baile respectivo, en alegoría a una princesa de Disney. Y alrededor, los invitados con los obsequios respectivos en sus manos. Los abrazos y las felicitaciones estaban de más, que se podría decir que a un tímido le harían ser extrovertido.

—Esto lo supuse por la emotiva expresión de Jym al contármelo. 

Faustina, la de los ojos trágicos y desdichadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora