🌻 ~ GIRASOLES EN INVIERNO ~ 🌻

CAPITULO 15

Mircella Pierce

Odio todo de mí.

06 de la mañana.

Haremos que funcione.

Han pasado varias noches y en todas he logrado plácidamente, no hay pesadillas, no hay recuerdos, no hay dolores de cabeza, creo que alguien hizo que pensara en otra cosa y no solo en lo malo.

El día de la fiesta dormimos en el auto, jamás había dormido tan incómoda y feliz al mismo tiempo. Llegamos a casa al salir el sol, Charlotte estaba profundamente dormida en su habitación, por lo tanto no la desperté, y yo no podía volver a dormir. Me dolía el cuerpo pero no el alma, y mientras me relajaba escuchando un poco de música, pensaba en lo bien que la había pasado, y no por el simple hecho de haber estado en una fiesta de clase alta; aunque había algo que me inquietaba, Archibald poseía todo lo que quisiera y tenía la oportunidad de casarse con una mujer de su altura, y aun así se fijó en mí, la mejor amiga de una chica que conoció en un concierto.

¿Por qué se fijan en mí? Es la pregunta que siempre hago. Primero Auguste, aunque no fue exactamente de la mejor forma que se enamoró de mí, pero lo hizo. Y ahora Archibald, un hombre único, dulce y apasionado, pero... ¿Cuál es la diferencia entre ellos dos?

Que uno me destruyó y otro me reconstruyó.

Archibald era esa persona gentil, inteligente y fascinante, es aquel individuo tan maravilloso e impresionante. Es absurdo pensar así de una persona, ver a alguien como si fuera lo mejor que pudo existir, como si fuera algo irreal. Sin exagerar, todos alguna vez en la vida tenemos que pensar así de alguien ajeno a nuestra familia, porque amamos a nuestra familia por el simple hecho de que son parientes, estamos conectados por lazos de sangre, mientras que alguien ajeno lo queremos por lo que verdaderamente es, por lo que podemos conocer, o al menos así es mi pensamiento.

Sentía un aroma exquisito que provenía de mí, y no era mi perfume, era el aroma que Archie dejó en mí, la sentía tan familiar, pero era distinto al aroma que siempre siento de él. Tal vez cambió de perfume, este realmente me gustaba, me traía recuerdos que no sé de dónde provenían pero se sentía bien.

Charlotte se percató que ya estaba en casa y toco mi puerta.

— ¿Pasaste buena noche?

—Sí, por supuesto.

—Prepararé el desayuno. Luke nos invitó hoy a unas aguas termales, así que vístete.

Al entrar a la ducha sentí el agua a una temperatura ambiente, me sentía fresca. Cuando salí tomé una ropa ligera y no me maquillé, desayunamos con calma y salimos. Éramos ocho personas, la mayoría amigos de Charlotte. Quedé sola con Archie.

— ¿A dónde quieres ir primero? El agua es deliciosa pero podemos hacer algo antes.

—No importa lo que hagamos, solo disfrutemos la compañía de ambos—Me impresionaba la manera en cómo me comportaba con él, a veces era tierna y otras veces era distante o demasiado insípida, debe ser por el simple hecho de que estoy

Fuimos al restaurante, la comida era demasiado extraña, no digo que se vea fea, solo que es demasiado elegante y muy bien presentada para ser un desayuno, pero se veía muy nutritiva y deliciosa. Era un buffet inmenso, serví jugo de naranja, fruta picada, un cappuccino, huevos con jamón y tocineta, y pan con mermelada, tal vez sería demasiado pero tenía tanta hambre que no pensé al servir. Después de desayunar por segunda vez fuimos a dar un pequeño paseo alrededor de la piscina. Vimos a una pareja que discutía, por lo que pudimos ver el hombre traía un ramo de flores y le suplicaba perdón a su novia, ella insistía en no perdonarlo, me causo gracia y a la vez ternura esa escena.