Pasado

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Flashback

Mi nombre es Frank Morrison y mis problemas comenzaron a mis 19 años mal aprovechados.
Dejé el instituto cuando me expulsaron del equipo de baloncesto por empujar a un árbitro contra las gradas. Sin embargo, yo era un chico con potencial capaz de iluminar a todos en la sala a pesar de mi triste infancia..
A los seis años me sacaron de Calgary y desde ahí comenzó un recorrido por hogares temporales. Por más que contestara mal, armará escándalos y me metiera en peleas. No dejaban de darme hogares nuevos, completamente desconocidos.
Mi última jugada fué hace tres años, cuando mi último padre temporal, Clive Amdrews, me recogió del centro de adopción.
Viajamos durante siete horas y llegamos al pequeño pueblo de Ormond. Nunca volvimos a pasar tanto tiempo juntos ya que Clive estaba demasiado ocupado canjeado los cheques de los servicios sociales por copas en el bar.

Ormond era un lugar pequeño y aburrido, un pueblo perdido de 6000 habitantes donde los inviernos grises se prolongaban y ocupaban gran parte del año.

Hice todo lo posible por conseguir una nueva familia adoptiva

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Hice todo lo posible por conseguir una nueva familia adoptiva. Pero cambie de opinión cuando Julie se fijo en mí...o eso creí. Ella era una chica popular convencida de que merecía más que una vida en Ormond, y yo que era un forastero, era mi billete de salida. Iba a las fiestas que ella organizaba, donde todos eran menores que yo, por lo tanto fáciles de impresionar, y eso me gustaba.
Conocí al impulsivo de Joey, al que le encantaba fanfarronear, y a Susie, tímida e inocente, que era la mejor amiga de Julie.
Nos juntábamos en una cabaña abandonada en el monte Ormond. El tiempo que pasábamos juntos era perfecto para descansar de la aburrida conformidad de nuestro insignificante día a día. Yo lo ví como una oportunidad para convertir mi falta de experiencia en algo poderoso. Organizaba noches de desenfreno y desmadre, poniendo a prueba mis límites. Acoso, vandalismo y robo, esos eran mis planes para el fin de semana. Llegó un momento en que hacían todo lo que les pedía. No había límites cuando nos poníamos la máscara. Una noche, desafíe a Joey a destrozar la tienda de la que fue despedido. Nos colamos en ella con bastante facilidad, pues había cerrado y se suponía que a esas horas estaba vacía. Pero un conserje que todavía está allí agarro a Julie en cuanto se acercó.
Al escuchar los gritos sofocados, un oscuro impulso se apoderó de mí. Me acerqué rápidamente a ella con cuchillo en mano y, sin dudarlo ni un instante, se lo clavé al conserje en la espalda.
El grupo me miraba conmocionado. Yo les ordené que acabarán el trabajo. Joey apretó los dientes, agarró el cuchillo y apuñaló al hombre en las costillas. Susie no quería hacerlo...Joe le gritaba. Tenían que terminar lo que habían empezado. Julie cerró los ojos y apuñaló al hombre en el pecho. Le paso el cuchillo mojado a Susie. Ahora todos estábamos en el mismo barco. Susie miró a Julie sin dar crédito mientras yo agarraba mis manos temblorosas y enterraba el cuchillo en la garganta del tipo.
Les dije que había que actuar rápido: limpiamos la sangre del suelo, escondimos el cadáver en la cajuela del coche de Joey y nos dirigimos al monte Ormond.
Los cuatro estábamos cavando en la nieve enfangada para deshacernos del cadáver cuando vi que algo se había movido en el bosque. Agarré el cuchillo y me separé del grupo para comprobar qué era. Una niebla cada vez más densa me rodeaba, y enseguida dejé de ver lo que tenía por delante. Volví sobre mis pasos y descubrí un rastro misterioso..
Comencé a seguir el inquietante camino como si la oscuridad me estuviera llamando. Julie, Susie y Joey terminaron de cavar, pero no me vieron por ninguna parte. Julie descubrió mis pisadas enfangadas en la nieve. Los tres se dirigían hacía el sendero, que se adentraba en el bosque. Cuando Julie, Susie y Joey no volvieron a casa esa noche, sus padres pensaron que habían huído conmigo. A cada familia se le ocurrió una teoría diferente. Sin embargo les cambió la cara cuando se enteraron de que habían descubierto un cadáver cerca de una cabaña abandonada en el monte Ormond...

Unión prohibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora