[CITRUS] - Things Money Can't Buy

𝐃𝐞𝐜𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚

(David sigue molesto porque Yuzu lo abandonó en la despedida de soltero)

"Y ella simplemente me abandonó", dijo David por lo que tenía que ser la millonésima vez. No podría haber sido la primera vez que alguien lo había dejado.

"Amigo, vas a hacer que deje de salir con ustedes", respondió Yuzu mientras paseaba por una calle en la elegante sección de la ciudad con Mizuki y David. Mizuki buscaba nuevos atuendos por cualquier motivo. Yuzu no estaba segura de si Mizuki realmente explicaba por qué necesitaba ropa nueva y la desconcertó o qué. Puede que no haya una razón.

"Oh, ¿entonces ahora nos abandonarás?" David se indicó a sí mismo y a Mizuki. Puso su brazo alrededor de la cintura de Mizuki, como si la estuviera protegiendo.

Yuzu puso los ojos en blanco y metió las manos en los bolsillos de la chaqueta. "Sigues hablando así y sí". Es curioso, piensa que los estaría abandonando. No tienen idea de lo difícil que es salir en empresas como esta, donde me han dejado atrás incluso antes de que empecemos. Estaba aburrida de su mente y nuevamente había cedido a hacer lo que querían hacer en lugar de lo que ella quería hacer. No les había interesado el paintball, pero ¿por qué iban a estarlo? Habían estado en una guerra real, después de todo. Supongo que fui estúpida por sugerir eso.

Mizuki miró a Yuzu con una arruga en la frente y una súplica en los ojos. "¿Pero por qué lo abandonaste?"

Yuzu sacudió la cabeza. "Acabé de ver a alguien que conocía y perdí la noción del tiempo hablando con ella". No es exactamente una mentira. Había perdido la noción del tiempo con Mei, así como con la mayoría de sus fluidos corporales.

Mizuki arqueó una ceja mientras esquivaban a un grupo de personas que se dirigían en la dirección opuesta. "¿Ella?"

La cara de David cayó. "¿Me abandonaste por una antigua novia?"

Yuzu se encogió de hombros. "No dije todo eso. Era simplemente alguien que conocía. En más de un sentido. Muchas más formas.

"¿Conocías a alguien en ese hotel?", Preguntó Mizuki, como si eso no fuera insultante. Su rostro no ayudó, los ojos muy abiertos, las cejas levantadas.

Yuzu contuvo el ceño fruncido. Quería decirse a sí misma que Mizuki no quiso decir cómo sonaba, pero era completamente posible que Mizuki lo dijera de esa manera. Ella podría ser insensible en cualquier momento.

"Es posible para mí conocer gente. He estado aquí por más de un año, después de todo." A veces, se sentía más tiempo, especialmente cuando Mizuki se subió a su caballo.

Mizuki gritó, saltando un poco. "Bueno, sí, pero ¿tienes muchos amigos aquí?"

Yuzu se encogió de hombros. "No tengo muchos amigos en blanco". No confiaba en muchas personas, incluso en las que llamaría amigas. Demonios, ella no confiaba en Mizuki. Ella lo intentaba, pero fue difícil. Muy duro.

"¿Es porque los abandonaste?", Preguntó David con una media sonrisa. Era como si quisiera aclarar la situación ahora, pero obviamente le molestaba ya que no se callaría al respecto.

"No, es porque son llorones". ¿Qué demonios sucedió en la despedida de soltero para que él todavía continuara hablando de esto? Yuzu no podía imaginar que las cosas se descontrolaran tanto que asustaran a David. ¡El hombre había estado en guerra, por el amor de Dios!

Los ojos de David se abrieron y finalmente dejó caer el asunto. Estuvieron en silencio durante un rato y Mizuki encontró la primera tienda que quería visitar. No era pequeño, como algunas boutiques en las que Yuzu había estado, pero sabía que los precios avergonzarían a cualquier boutique exclusiva. El hombre de la puerta la miró, como si de alguna manera supiera que ella no pertenecía, a pesar de que sentía que estaba vestida más "normal" que Mizuki.