Naruto El Portador Del Elemento Sangre.

13- ¿Una mujer legendaria?

Cap13.- ¿Una mujer legendaria?

La vida era dura en Sunagakure, la Aldea era una de las cinco grandes en la Naciones Elementales, pero también era considerada la más débil e indefensa, no solo estaba en medio de un desierto, lo que hacía complicada la vida normal, incluso con la gran protección que proveía.

Sino que también complicaba la supervivencia y superación de sus ninjas, al ser una Aldea en medio de un gigantesco desierto hacía difícil, sino completamente imposible, el sembrar y cultivar comida o criar animales para el mismo propósito.

Por lo tanto, sus ninjas la tenían el doble de difícil para nutrirse de forma correcta y necesaria.

Por esta razón había buscado una alianza con una de las Aldeas, incluso si era la única interesada, más grandes y poderosas, además de bien abastecidas, Konoha producía una muy buena cantidad de comida y lo que no lo obtenían de sus muchos aliados.

Si bien la principal preocupación de Suna en una alianza era el alimento, también les interesaba la protección, estando aliados con Konoha significaba que de ser atacados ellos ayudarían, del mismo modo si Konoha era atacada Suna tenía el deber de ir a ayudar.

Konoha por el contrario adquiría pocas cosas con relación a lo que adquiría Suna, principalmente metales que se podían encontrar en el desierto.

Con eso se podía hacer Kunai's y Shuriken's, el metal se podía conseguir en muchos lugares, pero ninguno estaba tan bien refinado como el de Suna. Además de eso también tenían unas cuantas rutas de comercio que sin su ayuda sería muy difícil o casi imposibles de cruzar.

Konoha no tenía una necesidad tan grande de ellos, pero algunos de los ninjas más experimentados y conocedores de la política sabían porque Konoha había aceptado conversaciones para recuperar su alianza.

Hablando de poder militar en verdad había solamente tres grandes Aldeas, Konoha, Kumo e Iwa, más abajo se encontraban Suna y Kiri, se las podía considerar más Aldeas medianas que grandes, el resto estaba en la categoría de menores, aunque Oto habían estado acercándose bastante al poder de Suna y Kiri.

Kumo, Iwa y Konoha estaban tan equiparadas que cualquiera que sufriera algún percance por más mínimo que fuera podía ser atacada por las otras dos. Eso es lo que habían hecho que Konoha aceptara conversaciones para arreglar el problema que habían causado, incluso si habían sido tan ciegos para no ver los engaños del Sannin serpiente.

Kiri estaba en guerra civil por lo tanto no se metería en nada que tuviera que ver con el resto, Suna era demasiado pequeña para sobrevivir sola, las otras tres pendían de una cuerda muy fina entre la paz y la guerra.

Para mantener esa paz, Konoha había aceptado un pre acuerdo, pero no quería que fuera solo de palabra, ya los habían traicionado antes, por lo tanto, se aceptó un acuerdo matrimonial, pero tenía que ser entre uno de sus ninjas con el suficiente poder político para tener cierto control en Suna.

Eso dejaba a muy pocos ninjas disponibles, Suna no tenía tanto clanes como otras Aldeas, no tuvieron más remedio que usar a lo más cercano a la realeza que poseían, todo recaía en los hombros de los hijos del Kazekage, también teniendo en cuenta que dos de ellos estaban presos en Konoha, más o menos.

Lastimosamente incluso entre ellos tenían sus barreras, Kankurō siendo el mayor seria la opción más razonable, pero era uno de los pocos titiriteros que quedaban en la Aldea, y ese era un arte ninja tan valioso como un Kekkei Genkai, quizá incluso algo más valioso ya que no era algo que se podría o no heredar, sino que se podía enseñar a cualquiera que poseyera las aptitudes para el arte.