CHICO RUDO~[SEHO]

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Con un gruñido de frustración y un fuerte golpe al reloj, es como la alarma se detuvo.
Hoy era el primer día de escuela, después de haberse cambiado cuatro veces por peleas y mal comportamiento, esta es la última oportunidad que su madre le dio. Por más que amara a su hijo y lo apoyara en sus decisiones esta vez no sería así, con un buen sermón Kim junMyeon aceptó la última oportunidad.

Con un bostezo y un breve estiramiento es como Junmyeon empieza su día, a pesar de que puede llegar tarde, no le importa estar más tiempo en la ducha, su apariencia de chico malo siempre lograba intimidar pero su higiene es algo que Junmyeon jamás dejó de lado, incluso se tomó su tiempo de usar el hilo dental después de cepillar sus dientes.

Los desayunos eran cosas del pasado y gracias a eso su madre siempre le preparaba un buen lonche y más sabiendo todo lo que comía su hijo. Tomando su mochila y diciendo un simple Me voy salio de su casa caminando hasta su auto, un regalo de parte de su madre.

Su madre era una gran empresaria, por lo tanto nunca necesito un marido para que la ayudara económicamente, ella sola sacó adelante a su hijo, por lo tanto nunca le faltaba el dinero.

Tres minutos y sonó la campana de entrada. Junmyeon se había tomado el tiempo de manejar con precaución ya que un imbécil chocó por meterse en doble fila.
Con la rapidez que pudo, bajo del auto ,tomó sus cosas y caminó dentro de la universidad en busca de su salón

-Maldicion - susurro viendo como se cerraba la puerta del aula, colocó su mano en la puerta evitando que se cerrará por completo.

La persona del otro lado resultó ser el maestro, con una cara de sorpresa al sentir como detenían la puerta, se hizo a un lado al mirar al joven que tenía en frente de él .

-Oh joven, pase no lo vi venir - saludó con una hermosa sonrisa a pesar de sentirse un poco intimidado.

Junmyeon entró al salón siendo seguido por su profesor. Al estar en frente se sintió escaneado por los demás alumnos, acostumbrado a eso y sin ningún rastro de nerviosismo, Junmyeon usó su arma, la intimidación.
Frunciendo el ceño y apretando la mandíbula ,logró que todas las miradas se movieran no soportando la penetrante mirada. El maestro tuvo que carraspear un poco para llamar la atención.

-Usted debe ser el nuevo alumno, me alegra mucho tenerlo aquí, yo soy el tutor de este grupo, mi nombre es Park Chanyeol y vengo a darle la bienvenida a un nuevo curso, así que antes de empezar , ¿Podría presentarse ante todo el salon?

Con un suspiro y el ceño aún fruncido habló

-Kim Junmyeon, 20 años - y con eso pasó entre los bancos para sentarse en el medio, una nueva mirada intimidatoria y todos la miradas volvieron al profesor.

- Muy bien - sonrio nervioso- Ahora empecemos con la bienvenida, este año veremos cosas nuevas...

Bla, bla, bla, Junmyeon dejó de prestar atención mientras se concentraba en sacar sus auriculares y escuchar música a mitad de la clase, después de todo era el primer día, donde los maestros se presentan y hablan sobre que verán en clase, así que sin importarle las miradas que su maestro le daba al ver como era cruelmente ignorado por su alumno, Junmyeon descansó su cabeza en el pupitre.
Hoy sería un largo día.

Después de cuatro horas de puro parloteo llegó la hora libre, Junmyeon moría de hambre asi que se dirigió a la cafetería para comprar una botella de agua. Todas las miradas curiosas lo seguían por los pasillos, nadie se atrevía a acercársele por más guapo e intimidante que se viera.

Las chicas parecían estar atraídas por él como hormigas, no importa a donde mirará, las chicas le regalaban una tímida sonrisa. Pero Junmyeon supo desde pequeño que las chicas no eran lo suyo ,así que por más que pusieran a la chica más hermosa del mundo en frente de él nunca le haría caso.