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Las manos de Sehun estaban sudorosas y temblando, ahora mismo se encontraba parado enfrente de la puerta de la casa de Junmyeon, su corazón estaba demasiado acelerado temía que le diera un infarto. Tomando una pizca de valor y apretando fuertemente el puño, tocó el timbre.

Pasaron unos minutos para que unos pasos se hicieran presentes y abrieran la puerta, en ella se encontraba una mujer de complexión delgada, ojos grandes y castaños, nariz pequeña y un cabello largo y castaño.

Le tomó poco tiempo darse cuenta que Junmyeon era la misma imagen de su madre. Una sonrisa dulce y amable le dio la bienvenida.

-Hola ,buscas a alguien?

-Eh..y..yo vengo a ver a Junmyeon, soy su compañero de clase y vengo a hacer la tarea - respondio con las mejillas rojas - Mi..mi nombre es Oh Sehun - añadió rápidamente para inclinarse en saludo

-Por supuesto! Junmyeon me dijo que vendrían compañeros de su clase, pasa

La joven señora se hizo a un lado para dejarlo pasar. Sehun estaba maravillado, esa casa era doblemente más grande que la suya, todo parecía tan limpio y brillante que parecía una casa salida de una revista de diseños de interiores.

-Mi hijo bajara en unos minutos, por favor toma asiento, estas en tu casa

- Muchas gracias- respondio Sehun sentándose en el amplio sofá

- Yo debo irme por asuntos de trabajo, pero no te preocupes Junmyeon ya debe de saber que estás aquí - con una sonrisa más se despidió y salió por la puerta.

Sehun no podía dejar sus nervios de lado, estaba sentado en el sofá dentro de la casa de su cruhs, le sorprendía cuánta maldita suerte tenía.
Unos pasos por la escalera se escucharon tensando a Sehun que rápidamente abrazó su mochila.

- Oye mamá, no has visto mis pantalones? Los llevo horas buscando pero no los encuentro.

¡Santa Madre de Dios! Bendita sea la seda en la que hicieron las sábanas que adornaron la cama donde ambos progenitores de tan bello ser lo concibieron.

Suegra, gracias por no tragarselo pensó Sehun mientras rápidamente sacaba su inhalador y le daba una fuerte calada

Kim Jun Myeon estaba en todo su deleite, piernas hechas a la perfección y esbeltas, trasero pequeño pero moldeado siendo abrazado por un boxer negro de Calvin Klein, una cintura pequeña escondida dentro de una camisa larga color blanco y un dibujo de Star Wars en el centro, Sehun creyó estar en el cielo.

-Qué haces aquí? - Junmyeon apenas se dio cuenta de su presencia al escuchar a alguien usar un inhalador

-Tarea - fue lo único que pudo responder mientras seguía dando caladas a su inhalador

- Estas bien? - pregunto Junmyeon mientras se le acercaba , aquel muchacho parecía estar a punto de sufrir un paro.

-Pantalones - fue lo único que pudo decir

Junmyeon alzó una ceja confundido para luego mirar sus piernas.
Ver el sonrojo en el rostro de Junmyeon por primera vez fue una delicia que Sehun guardara en su memoria, para siempre.

-Lo...losiento, no en..encontraba unos pantalones

Sehun creyó morir por unos milisegundos para después resucitar, aquel chico rudo que conoció en la escuela, que le partió la cara a Yoongi y que tiene una mirada intimidante, ahora mismo se encontraba nervioso mientras jalaba su camisa para cubrir sus intimidades con un gran sonrojo. La suerte ahora era amiga de Sehun.

CHICO RUDO~[SEHO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora