Mayo (Ana Rábago)

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La rivalidad se respiraba en el aire y la irá se manifestaba... Frente a frente, sin nadie alrededor, caminamos el uno al otro y resolvimos los problemas entre nosotros. El problema surgió en noviembre del 2018 y trascendió a este mes. Ya teníamos un registro de peleas y reconciliaciones; esto no era la excepción.

–No alcanzo a pegar esto– la chillona voz de Ana se hizo escuchar

Su equipo de teatro intentaba pegar un flyer en la pared; algo tan sencillo, pero no podían. Comencé a observar todo su drama, al principio me daba risa la mediocridad del "futuro de la nación", pero llegó el momento en donde me desesperé y decidí ayudar a la causa.

–¿Quieren ayuda? – me acerqué y dije

–Por favor– una de las chicas del grupito contestó

Ana parecía desconcertada, ella no podía creer que el momento de la reconciliación llegara así de fácil; aunque no lo fue, yo tuve que quitar de mí el orgullo para poder acercarme...

–Gracias– Ana hizo la misma y tierna mirada que solía hacer

–De nada– Agaché mi cabeza y salí de escena

Era tan maravilloso volver a cruzar una palabra... Nuestra historia siempre fue complicada, ella fue mi amor adolescente de secundaria; desde primero hasta tercero. Desde entonces nos topábamos más seguido, cruzábamos miradas honestas y amables y seguíamos nuestro camino. Cada vez que la veía pasar por los pasillos de la escuela, su belleza impactaba a mi corazón, su sonrisa tan dulce me hacía sentir emoción y su movimiento de manos al caminar me conquistaba; no era un sentimiento romántico, sino de cariño a la persona que alguna vez quise.

En esos días me enteré que ya tenía novio, la verdad sentí raro, pero yo sabía los sentimientos que tenía hacia ella, que era una simple amistad...

El día que entablamos una conversación, retomamos los temas que dejamos pendientes.

–¿Cómo va tu novela? ¿se llama "Pelirroja" ?, ¿verdad? – pregunté

–Sí, la verdad me quedé bloqueada– hizo su típico gesto

Y es así como las palabras aún surgen entre nosotros, sabiendo que el destino no nos quiso juntos pero que seguimos conectados por el hilo rojo del amor...

Conclusión: Las verdaderas amistades perduran 

Ana: Gracias por ser una buena amiga... Siempre estaré para ti.

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