Una batalla, 1900 derrotas

313 17 1
                                    

        Primera derrota: María

Hacía frío. Sí, eso es lo que más recuerdo de aquel día en el que se rompió la magia que me alegraba la vida... el día en el que me dejó Blas. Que necesitaba un descanso, dijo. ¡JA! Ya sé yo lo que pasaba; lo vi con otra. ¿Qué pasó con lo nuestro? Esas miradas llenas de cariño, esas noches en vela hablando y escuchando nuestros problemas... ¿dónde quedó todo eso? De verdad que no lo sé, porque si lo supiera me recorrería el mundo entero hasta encontrarlo.

******************************

Todo comenzó una mañana de mayo, hace ya... ¿un año y medio? Madre mía, el tiempo vuela cuando se invierte bien. Aquella mañana de mayo hace año y medio salía de mi casa hacia mi trabajo (en el FNAC del centro de mi ciudad) cuando vi una furgoneta aparcada enfrente... o mejor dicho, no la vi hasta que me abrió la puerta en las narices, ¡literalmente! Me caí de espaldas al suelo, con la cara dolorida por el impacto. De inmediato sentí unas manos que me ayudaban a levantarme y una suave voz:

- ¿Estás bien? Dios, lo siento muchísimo, te juro que no te había visto.

Abrí los ojos y miré al dueño de esa voz: un chico no mucho mayor que yo que me miraba preocupado, su boca torcida en una sonrisa débil que se amplió al verme. Pero lo que más me impresionaron fueron sus ojos: verdes como nunca antes los había visto, rebosantes de energía, de vida... de música.

-Tranquilo, no pasa nada - logré balbucear con una sonrisa bobalicona-. ¿Tú eres...?

El chico se aclaró la garganta y me dio la mano:

-Blas, Blas Cantó.

-María, María Prior.

-María, bonito nombre... -su sonrisa torcida se ensanchó de manera un tanto peculiar pero no por ello menos atractiva. Entonces se fijó en mi uniforme de trabajo, que me había puesto antes de salir de casa para ahorrar tiempo-. ¿Trabajas en el FNAC? - asentí y él suspiró levemente -. ¡Genial! Así podrás ayudarme, porque ayer me contrataron en la sección de música y hoy es mi primer día.

Yo me limité a sonreír y acompañarle hasta nuestro puesto de trabajo. Diez minutos después estábamos apoyados en el mostrador, charlando tranquilamente de nuestras cosas. Total, hoy en día, ¿quién compra música? Existiendo la piratería, se ha convertido en un negocio tristemente infravalorado.

*************************************

Julio. Han pasado más de dos meses desde mi primer encuentro con Blas. Cada día a su lado se me pasaba volando; recuerdo estar riendo en el trabajo sin darnos cuenta de que estaban a punto de cerrar, disimulando nuestra sorpresa cada vez que un cliente se asomaba al mostrador queriendo comprar un disco. Blas cantaba de forma amateur, y cuando nos aburríamos escogíamos un disco al azar y versionábamos a nuestra manera sus canciones... sea como fuere, siempre acababa con dolor de barriga de tanto reír.

Pronto iba a cumplir veintiún años, la edad que tenía Blas. Por supuesto, él estaba invitadísimo a la fiesta junto a unos amigos más, mis padres y familiares lejanos a los que invité por puro compromiso. Ambos teníamos vacaciones desde primeros de mes hasta agosto (un par de meses bien merecidos en mi opinión), lo cual significaba no volver a verle hasta entonces... o no. Mi cumpleaños era la oportunidad perfecta para retomar el contacto personal que ya solo manteníamos por WhatsApp, porque me había dado cuenta de que lo echaba bastante de menos.

Los días pasaron lenta pero incesantemente hasta que llegó la fecha señalada en rojo en todos mis calendarios: mi vigesimo primer cumpleaños. Pasé toda la mañana cocinando mis mejores platos (tarta de vainilla y pollo al horno con salsa), y ordenando mi casa. Por la tarde empezaron a llegar los invitados y a seguir la misma rutina: darme los regalos con una sonrisa (en algunos más fingida que en otros), felicitarme y correr hacia la comida. Un momento, ¿y Blas? Debería haber llegado hace media hora... Suspiré resignada, ¿qué me hacía pensar que vendría? Al fin y al cabo apenas lo conozco...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 19, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Una batalla, 1900 derrotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora