Capítulo 1 -Aprende a querer-

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Hace frío, siento como la nieve hace que mis pies se hundan, haciendo que mis pasos sean más pesados de lo que ya son de por si, como si fuese barro, me encuentro a Juhy, un amigo, nos saludamos como siempre, él me escupe en la cara y yo le escupo a él, siempre me suelo preguntar porqué nos saludamos así pero nunca hubo una respuesta, nos distanciamos poco a poco y yo sigo por mi camino.

Son las 5 a.m, llego al instituto, y me preparo para entrar, ordeno mi mochila y entro, en mi clase no había nadie, me escondo debajo de la mesa, y empiezo a esperar.

10 minutos.

30 minutos.

1 hora.

2 horas.

Empiezo a plantear-me si esconder-me debajo de la mesa es una buena idea, así que me escondo dentro de el armario.

30 minutos más.

Llega la primera persona, ella es Jumina, es muy mala persona conmigo, siempre me escupe en la mano en vez de la cara, y eso me pone triste.

30 minutos más.

Veo llegar a toda la clase, por suerte hoy están todos, espero unos 5 minutos y me dispongo a salir, empiezo a disparar con mi mochila asesina, mato a unos cuantos de mis compañeros, Juhy me suplica que pare, pero no puedo, no quiero, Juhy se me acerca por detrás y me escupe, esta vez en la boca en vez de la cara, en ese momento paré, todos estaban muertos menos Juhy.

-Supongo que ya no somos amigos- Le dije.

-Ahora somos más que amigos- Dijo él.

Nos empezamos a besar, sentía como su lengua atravesaba la barrera de mis dientes y acariciaba la mía.

-Me gustas de verdad, te quiero- Le dije.

Siento la entrepierna de Juhy haciéndose cada vez más dura, era muy grande, quería probarla, le voy dando besos hasta llegar a su pantalón, lo empiezo a bajar, muy poco a poco, se le podían ver los calzoncillos, estiro la mano, cojo la mochila y lo mato.

-Te quiero mucho- Le dije.

Vi como su protuberancia empezaba a bajar, poco a poco, estaba triste, acababa de matar al amor de mi vida.

-Ahora me tienes a mí- Dijo la mochila.

La mochila me mata, cierro los ojos y todo está negro.

Mientras tanto en los baños...

Margarita, 69 años, profesora de lengua.

-Escucha Maria, creo que me gustas- Dijo Margarita. 

-Tu también me gustas Margarita, soy toda tuya- Dijo Maria.

Le empieza a bajar la falda, mientras Margarita le baja los pantalones, Maria le levanta la camisa dejando a la vista unos pechos caídos.

-Te gustan?- Pregunto Margarita.

-Me encantan- Dijo Maria.

Las bragas caen solas en ese momento, Maria escupe en la boca de Margarita, guau que bien sabes le dice, sabe a helado de fresa.

-Quieres más?- Pregunto Maria.

-Sí por favor- Dijo Margarita.

Maria guió los dedos de Margarita hasta su entrepierna, y empieza a masturbarse con ellos, poco a poco fue produciendo su sabroso  helado de fresa, empieza a gemir, y produce aún más helado, Margarita, come más de su helado. Ahora es el turno de Maria, empieza a comer del helado de Margarita, su sabor era de chocolate con avellanas, para acabar hacen un 69 y se complacen, y comen más de su helado.

-Me ha encantado- Dijo Maria.

-Y a mí- Dijo Margarita.

Salen del baño sujetadas de la mano, avanzan por los pasillos del instituto, llegan a la sala de profesores, no había nadie, así que aprovechan para darse más besos, acaban, se dirigen al armario para coger los abrigos, abren el armario y aparece la mochila, esta mata a las dos, dejándolas desangrándose en el suelo, muriendo juntas.

Muerte sabor a vainillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora