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—Tengo un plan que nos puede beneficiar a ambos...
Fargan no había dicho ni una sola palabra solo le dijo que se retirara, que lo iba a pensar más detenidamente. Fargan tembló en su casa, quería hacerlo, pero porque le dolía tanto. Ver a Willy lo había dejado mal; de su rostro empezaron a recorrer lágrimas, sus manos temblaban, la máscara de búho estaba tirado a un lado suyo, aún se acordaba de las palabras de Willy antes de que se fuera. El hombre por el cual mataba, robaba, le ponía minas a Auron.
Ahora ¿por que seguía existiendo sentimiento por aquel? Guillermo solo iba detrás del culo de Samuel, pero en el poco tiempo que llevo compartiendo con todos. Samuel quería estar sin pareja, rechazando a Rubén incontables veces. Los cuales solo son compañeros.
—Dios...— sollozó fuertemente mientras que se abrazaba a si mismo, pero ya no quería sufrir más. No por el.
Auron le enseñó muchas cosas, ahora no quería perderlo. Sus labios rosas, sus músculos, su barba que le hacía cosquillas, su personalidad ruda pero tierna. Pero así como se acordaba de Auron, los recuerdos de Guillermo llegaron a su mente. Se iba a volver loco.
—Guillermo, lo haré lo haré, pero no le hagas mucho daño por favor, no le hagamos daño a nadie ¿va?— le mando un audio por medio de su teléfono, para luego tirarlo y seguir sumido en la oscuridad ahogado en la insistentes lágrimas que no cedían a parar.
🌺🌺🌺 Al siguiente día karmaland estaba oscuro. La lluvia no cedía, Auron estaba fuera de su hogar arreglando las cosechas, su cuerpo yacía mojado y todo estaba lleno de lodo. Estornudo un poco al sentir el frío recorrer por su nariz, apenas eran las 10 am, era imposible de que fuera a llover todo el día.
—¡Dioses! Si no le puedo poner las flores a luzu me las van a pagar— murmuro enojado mientras que recogía las patatas del suelo y las limpiaba con la lluvia. Había que aprovechar. A lo lejos pudo observar a Rubén, el cual corría hacia él con cara de pocos amigos.
—¿Rub...?— no pudo terminar en cuanto el otro llegó lo amenazo con su espada, poniéndola cerca de su cuello.
—¿Pusiste minas en mi casa anoche?— soltó sin más, Auron lo miró confundido, ayer había estado toda la noche con luzu, alimentando a Manolo y bebiendo café—¡Dimelo! ¡Casi me matas!— Rubén empezó a hacer más presión en el cuello del contrario el cual solo pasó saliva nerviosamente.
—¡No! E-estuve con luzu toda la noche— Rubén relajó su ceño y lo miró confundido mientras que bajaba la espada— ¡A-ah!— de igual forma Rubén le hizo un corte en el rostro como venganza.—Rubén te juro que no lo puse...— se quedo callado recordando a Willy, el cual no lo había vuelto a ver desde casa—¡hijo de...! Rubén entra a mi casa hay algo que debo decirte.
El de la máscara de oso acepto, ambos entrando al búnker del más bajo, el cual volvió a estornudar por culpa de sus ropas mojadas.
—Bueno...creo que se quien fue, pero no estoy seguro y no le hagas nada sabes que está sensible— murmuro Raúl mientras que dejaba salir de su jaula a Rodolfo y lo acariciaba.
