Descubriendo la Verdad (Shux___)

capítulo 22

22 meses después.

Despertó al sentir unos pequeños brazos rodeando su cuerpo, y unos sollozos acompañando el silenció en la habitación. Observó el cuarto, ese no era su cuarto, pero si era su cuarto, estaba lleno de cinta policial, y todo tenía polvo por todos lados, incluso en la cama donde dormía.

Fijo su vista en aquel pequeño cuerpo sobre ella, y abrió sus ojos por la sorpresa, tallo los mismos para asegurarse de que esto no fuera el producto de un sueño, por qué si era así estaba segura de que lloraría. No lo era ...

Sus ojos no tardaron en humedecer se y terminó por romper en llanto, acompañando así a la menor. No permitió que ni un solo segundo más pasará y correspondió aquel abrazo.

- Te extrañe demasiado, ¿Donde demonios te habías metido? - sollozó sin despegarse de ella - estábamos tan preocupadas, mamá está enferma por culpa tuya, pero aún así no paró de buscarte y exigirle a la policía que te encontraran como sea - no recibió respuesta, así que siguió hablando - quería morir, no podía soportar verla así, tampoco podía controlar el dolor que se apoderó de mí corazón, soy aún muy pequeña como para sentirme así. No me gusta sentirme así, justo ahora tengo miedo de que seas mi imaginación, recuerdas cuando te hablaba de mis amigos, pero decías que eran imaginarios y no existían, pues como me sentí en ese momento me siento ahora. Pero multiplicado por el número más grande que existe y aún no se que lo hace - ambas rieron por ello.
- Alli... -
- Mama estará feliz de verte, vamos está en su cama - la interrumpió y tomó de la mano a ____ y la sacó de aquella cama polvorienta para llevarla a la habitación de su madre.

Sin siquiera haber tocado antes la puerta ambas entraron a la habitación, ahí estaba ella, mirando por la ventana y recostada en la cama.

Fue corriendo a abrazarla, era justo, también necesario, ¿Cuánto tiempo pasó sin ella? ¿1? ¿2?, casi 3 años sin ella. Ninguna dijo nada, solo se abrazaban sintiendo a la otra, ella extrañaba a su madre y la otra extrañaba a su hija. Alli se unió al abrazo, a aquel cálido y reconfortante abrazo familiar, aquel que hace tanto necesitaban. Las respiraciones de las tres eran agitadas, sus ojos picaban, pero sus corazones estaban bien ahora, estaban felices, estaban tranquilos, ahora todo estaba bien. Por qué ahora estaban juntas, ahora se tenían una a la otra. Esperaban no volverse a separar jamás...