Devuélveme el Corazón

"O L V I D A T E D E M I"

Mordí mi labio inferior con nerviosismo mientras veía el delicado y relajado rostro de Karma sobre la almohada. Sus pómulos se marcaban y sus labios jamás me habían parecido tan apetecibles, su cabello se interponía entre sus ojos y los míos mientras su pesada respiración hacía ruido en mis oídos.

Observé atento cada uno de sus movimientos, no quería que se despertara y me viera totalmente nervioso; envuelto en una de las sábanas del hotel y hasta la otra punta de la habitación. Necesitaba pensar en alguna excusa o algo que disculpara mi actitud de la noche pasada. No podía permitirme que él despertara y me mirara con una mueca de asco o incomodidad, mi pequeño corazón no lo resistiría.

A decir verdad, no resistiría nada más.

Suspiré totalmente rendido mientras las dudas y los pensamientos negativos llenaban mi mente. ¿Qué pasaría de ahora en adelante?, ¿todo seguiría normal o cambiaría algo?, no quería desperdiciar su amistad solo por una noche de pasión y mis estúpidos sentimientos. Sabía perfectamente que de este viaje no saldría nada bueno.

Él no te detuvo.

Alcé mis rostro con asombro cuando, una vez más, los recuerdos azotaron con violencia a mi torturada mente. Era cierto, Karma no me había detenido una vez supo lo que pasaría cuando todo fue en aumento, incluso él me incitó a más.

Solo quería sexo.

Mis ánimos bajaron abruptamente cuando esa posibilidad cruzó por mi mente. Era verdad, Karma tenía necesidades como cualquier otra persona, ¿y si solo se dejó llevar para tener una noche de sexo asegurada?, sabía que él no era así pero tampoco podía arriesgarme a ilusionarme por cosas que no eran y dejar expuestos, aún más de lo que ya estaban, mis sentimientos. Necesitaba fingir que nada de lo que estaba pasando me consumía de una manera sofocante, que nada de esto me dolía como nunca y que no sentía realmente cosas por Karma.

Eso será difícil.

Escondí mi rostro entre mis rodillas cuando sentí las lágrimas aglomerarse en mis ojos, no podía dejarme llevar por todo esto, necesitaba ser fuerte antes de que todo a mi alrededor se derrumbe, como todo lo que tocaba y como todo lo bueno que me pasaba, realmente no era nada nuevo. ¿Pero cómo lo hacía?, ¿cómo carajos hacia qué mi cuerpo y mi mente olvidara todas las caricias de Karma?, ¿cómo podía olvidar tan siquiera los besos llenos de cariño que regaba por todo mi cuerpo?, ¿cómo le hacía para olvidarme de él una vez probé tan siquiera un poco de lo que tenía para ofrecerme? .

Apreté de manera desesperada la sábana que me envolvía, tratando de calmar un poco el dolor que se llegaba a instalar en mi pequeño corazón y me sofocaba de una manera alarmante.

— Devuélveme el corazón Karma, es todo lo que te pido...— sorbí mi nariz mientras alzaba la mirada, encontrándome con el adormilado rostro de Karma y su cuerpo totalmente resguardado del frío por las sabanas a su alrededor.— Tendré que seguir, con o sin ti, eso ya lo decidí.— mordí mi labio inferior mientras trataba de levantarme del suelo, teniendo que lidiar un poco con el dolor de caderas y cuerpo a causa de los moretones y mordidas de Karma.

Me dirigí al cuarto de baño y dejé que la regadera comenzara a sonar, dejando caer agua tibia sobre el pulido piso a mis pies; causando un sonido seco e irritante. Rápidamente me metí bajo el chorro de agua que dejaba caer la regadera y dejé que tratara de llevarse todo tipo de recuerdo de la noche pasada, cada beso, cada caricia, cada roce y cada gemido. Suspiré con fuerza y cerré la llave una vez estuve completamente limpio.

Tome la toalla que descansaba sobre la tapa del retrete y la posé alrededor de mi cintura mientras agarraba una más pequeña y la utilizaba para secarme de manera delicada mi cabello. Me dirigí rápidamente hacia mi maleta y saqué un poco de ropa para comenzar a vestirme, tomé una de las ligas que tenía en mi muñeca y até de manera descuidada mi cabello, lo tenía poco más debajo de mis orejas y comenzaba a molestarme un poco en mi movilidad, ya me había acostumbrado a mi cabello corto.