Recuerdo cuando mi madre me contaba la historia que cambió el mundo...Una historia donde todos teníamos que unirnos para derrotar la a ella bueno empezare desde el principió.Hace muchos años cuando yo era joven vivíamos en una guerra, pero no era una guerra cualquiera era diferente era una guerra de gustos donde todos éramos enemigos, porque todos tenemos gustos distintos, religiones distintas etc...
El problema es que las personas que no estaban de acuerdo con esa guerra no podían detenerla por miedo a que los juzgaran o los mataran y.... ¡ Si !.... así de cruel pueden ser las personas, por eso mis amigos y yo fuimos en busca de los 7 Dioses.
PRIMER CAPITULO
• Era 10 de Diciembre del 2005 mi mamá estaba muy preocupada por algo yo por alguna razón sabia que era por que mi madre estaba enamorada de una mujer sabiendo que estaba casada con mi padre era preocupante para ella la podían matar y ella me quería más que cual quier cosa no quería que me separaran de ella por eso escondió sus sentimientos yo quería a mamá no quería ver la de esa manera pero no podía hacer cambiar a las personas de un día a otro le hable a mis amigos sobre eso y ellos estaban de acuerdo porque también estaban en ese tipos de casos todos teníamos creencias de religiones diferentes pero eso no dificultaba la amistad si no la reforzaba tener gustos y creencias diferentes hacían que supiéramos más de uno al otro y podíamos comprender a los demás mejor, realmente los niños nos miraban raros porque éramos diferentes pero eso nos hacía únicos. Un día todos hablamos de nuestros Dioses era genial nos divertíamos solo con hablar de el distinto aspecto de cada uno y ese mismo día cuando volvía a casa vi como se llevaban a mi madre cogiendo la de los pelos veía como sufría de dolor no podía moverme no sabia que pasaba hasta que recordé su sentimiento "prohibido" pedí a gritos que dejaran a mi madre pero me ignoraron, luego de un tiempo mataron a mi madre mi padre estaba enojado pero también estaba decepcionado no podía consolar a mi padre por que el fue el culpable de la muerte de mi madre solo podía esperar a que la tristeza desapareciera y volver a hacer lo de siempre sin mamá.