Falsos Amantes [Hersus]

🦋Capítulo Uno🦋

La mañana en Madrid se había tornado un tanto lluviosa. De un momento a otro unas enormes nubes grises se habían formado sobre la gran ciudad.

Herny veía caer la lluvia por la ventana del taxi que lo llevaba hasta el aeropuerto. Pensaba que el día combinaba muy bien con su estado de ánimo, apagado y frio. La verdad era que, en otras circunstancias, ese hubiera sido un día grandioso, al fin se volvería a reencontrar con sus amigos de toda la vida después de un año. Pero la última vez las cosas no habían salido muy bien con uno de sus amigos, Darío, y en ese momento ambos habían podido escapar de los problemas. Pero ahora los dos debían enfrentar lo sucedido, y ninguno sabía cómo reaccionaría el otro.

Al llegar el taxista ayudo a Herny con las maletas y recibió el dinero que este le daba.

El aeropuerto se encontraba bastante tranquilo. Al parecer algunos vuelos se habían atrasado por la llegada tan repentina de aquella tormenta. Herny se formó en la fila que le correspondía y mientras esperaba observó su móvil. Tenía varios mensajes del grupo de Whatsapp con sus amigos. Al parecer Francisco ya había llegado a Barcelona y se encontraba en el aeropuerto por tomar un taxi para ir a casa de Marcos. Y Darío había tomado el tren hacía solo una hora y media.

Herny respondió los mensajes informando sobre su ubicación actual. Por lo visto sería el último en llegar. Su cabeza solo pensaba en como miraría a Darío a la cara después de lo ocurrido el año anterior. Francisco y Marcos no sabían nada y así debía seguir siendo.

Luego de un vuelo algo movido, Herny llego a Barcelona, compro algo para tomar y se dirigió a la zona de taxis para ir a casa de Marcos. Cada metro que se acercaba a la casa de su amigo para Herny era como un puñal más en su estómago el cual se retorcía de dolor.

Al llegar a aquel lugar toco la puerta muy débilmente, tomó aire y espero ser atendido. Después de unos segundos, Marcos abrió la puerta y recibió a Herny con un fuerte y cálido abrazo.

-Tanto tiempo tío ¿Qué tal el vuelo?_ le pregunto a Herny tomando su maleta e invitándolo a entrar

-Bastante turbulento, había un tormenta muy fea al salir de Madrid_ Le contestó este

-Los otros dos están en el living jugando una partida de Fornite, pasa si quieren que yo acomodaré tus cosas en el cuarto de invitados.

Herny obedeció y fue muy lentamente hacía el living, mientras que su amigo subía sus cosas al primer piso. Al entrar vio a Francisco y Darío sentados en un viejo sillón marrón.

-Buenas tardes_ Saludo Herny con un tono algo apagado.

-Herny, amigo, hermano, compañero, tanto tiempo sin vernos_ dijo Francisco mientras se levantaba saltando del sillón y se abalanzaba sobre Herny.

Darío, sin moverse de su posición, solo le extendió la mano para que Herny se acercaba y la apretara en forma de saludo formal, sumando a esta actitud un "qué bueno verte".

Herny no esperaba nada más que eso, hasta esa actitud tan simplona era suficiente para él.

Los amigos siguieron jugando por un buen rato, y organizando la salida que tendrían esa misma noche. Al llegar la hora de cenar Marcos le pidió ayuda a Francisco para preparar un par de pizzas y solo quedaron en la habitación Herny y Darío. Herny comenzó a sentir como el sudor corría por todo su cuerpo, sus músculos se tensaron y supo que ese era el momento de hablar las cosas con su amigo. Pero Darío, sin poder soportar la tensión, se levantó de su asiento y comenzó a dirigirse a la cocina donde se encontraban los otros dos. Herny al ver que su oportunidad se iba comenzó a hablar antes que su compañero terminara se salir del cuarto.

-¿No piensas hablar de lo sucedido el año pasado?_ le dijo con un enorme nudo en la garganta

-El año pasado no sucedió nada_ le respondió Darío con un tono amenazador

-Tu y yo sabemos que sí. Y yo no puedo seguir adelante sin aclarar esto.

La furia en el rostro de Darío se comenzó a notar. Al parecer las palabras de Herny lo hacían poner tan nervioso que llegaba al punto de convertirse en ira. Se acercó a su amigo, que aún seguía sentado en uno de los sillones, y lo miro fijamente a los ojos.

-Escucha una cosa. Lo que sucedió el año pasado no significo nada para mí. No sigan insistiendo con el tema porque solo harás que te deteste más de lo que ya lo hago. Solo vine a este viaje porque de verdad quiero a Francisco y Marcos. Pero a ti ya no te considero mi amigo. Asique hazme el favor de mantenerte alejado lo más que puedas de mí. Porque si no te juro que te parto la cara Hernando.

Darío fue interrumpido por la llegada de Marcos al living. Herny temblaba como un cachorro asustado. Nunca había visto a su amigo tan enfadado, y jamás lo habían amenazado de esa forma.

-¿Todo bien?_ preguntó Marcos al entrar a la habitación

-Si si, solo estaba teniendo una charla con Hernando_ le respondió Darío sonriendo. A Herny no le salían las palabras.

-Está bien, les venía a decir que la comida ya está casi lista si quieren venir a la cocina.

Los cuatro chicos comieron las pizzas, aunque Herny seguía tan mal por las palabras de su compañero que solo pudo comer una porción.

Al terminar acomodaron todo, se cambiaron y salieron de la casa en busca de una disco en la cual bailar un poco y tomar unos tragos. A Herny le daba igual donde ir, él solo quería estar en su casa, pero Francisco estaba obsesionado con un lugar al cual habían ido el año anterior. Sitio al cual terminaron yendo.

Después de tomar un par de cervezas y unos cuantos shot de tequila, Darío saco su celular y les pidió a sus amigos gritando que se tomaran una selfie. Herny se movió de su lugar para acercarse a la foto, pero Darío bajo el celular y lo miro muy enfadado

-Sal de aquí Hernando, no quiero que salgas en la foto. Solo quiero a mis amigos, no a maricas como tú.

Al parecer el alcohol había hecho efecto en Darío. Herny solo agacho la cabeza y se fue a sentar a unos sillones de había a un costado de la pista de baile.

Con la cara entre las manos y mirando hacía el piso solo pensaba que lo mejor que podía pasarle en ese momento era que un bala perdida le pegara justo en medio de la frente. Se sentía la basura más grande del planeta, creía que nada podía cambiar eso. Hasta que una delgada mano apareció en frente de sus ojos. Herny levanto la vista para ver de qué se trataba y frente a él se encontró un chico delgado, de brazos y piernas finas, no muy alto, de cabello lacio y castaño y unos hermosos ojos azules. Vestía un pantalón de jean y una camisa blanca que le quedaba bellísima.

-¿Quieres bailar?_ le dijo el muchacho con la mano aun extendida hacia él.

-Si claro_ le respondió Herny devolviéndole una sonrisa y tomando su mano.