Capítulo 7

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Idiota
Mo, hablemos un poco.

Little Bitch
Ahora no imbécil.
Estoy ocupada.

Idiota
No me interesa.
¿Qué haces?

Little Bitch
Nada que te importe.

Idiota
Wah, que estraño.

Apretó el botón de "Video llamada" para ver cómo reaccionaba Mo ante eso.

Esperó unos segundos antes de que su video llamada fuera aceptada. Inmediatamente escuchó a la pelimarrón gritarle a su madre.

-¡Mamá, te dije que no atendieras!

-Lo siento cariño, pero es que nunca nadie te llama, me emocioné.-habló un poco preocupada.

Soltó una pequeña risa al escuchar eso.-Hola Mo~.-ante eso escuchó un pequeño susurro por parte de la menor, "Mierda, es He Tian".

-¡Vaya, pero si es tu amigo Mo!

-¡Mamá, no le hables!-se acercó a su madre y tomó el celular tapando la cámara para que el pelinegro no pueda ver nada.

Escuchó unos pasos seguido por el chillido de una puerta abriendose, supuso que Mo ya se encontraba sola así que comenzó a molestarla.-¿Por qué tanto misterio, pequeña Mo?

-Por nada, ¿Por qué me llamas? Voy a cortarte, estoy ocupada.-habló fastidiada mientras dejaba el celular en su cama, apuntando la cámara hacia el techo, sin dejar al pelinegro ver algo.

-Quería ver que hacías.

-Eso no tiene por qué importarte. Adiós.-tomó el celular de la cama y apretó en "finalizar llamada".-Idiota.

. . .

Era de madrugada, luego de que la pelimerrón le cortara la llamada, se dió una ducha y se dirigió a su cama solitaria.

Vivía en un departamento, en uno de los más costosos de la ciudad. Aún así no tenía muchos muebles, además de la cocina había una cama, un ropero, una mesa, sillas y una mesa de noche. No le preocupaba la estética de su departamento.

Se encontraba dormido hasta que su sueño se transformó en una horrible pesadilla.

-¡Hermano! ¿Viste al perrito? No lo encuentro.

-Papá dijo que no tenemos permitido cuidarlo.-se agachó para estar a la altura del menor.

-¿Y lo escondiste?-preguntó aun manteniendo su tierna sonrisa.

Se levantó y miró a los ojos a su hermano menor.-Lo enterré.-dijo sin emoción alguna.

Se levantó algo agitado por recordar aquella escena, esos recuerdos le atormentaban muy seguido y se metían en sus sueños.

Tomó el celular que se encontraba debajo de su almohada, marcó al número rápidamente.

-Tienes que estar enfermo, ¿Como te atreves a llamarme a esta hora? Te estas pasando. Voy a matarte si sigues llamandome como si nada.-colgó la llamada seguido de ésto sin dejar que el mayor pueda responder. Sólo escuchó silenciosamente.

-Sigue aquí...-susurró suavemente mientras agradecía el que ella estuviera bien.

. . .

-Disculpa, ¿Sabes por qué He Tian no vino a la escuela?-le habló con voz angelical, claramente era falso.

-Mierda, ¿Cuántas novias tiene el idiota?-susurró para si misma. Luego de dirigió a la chica.- Ya es la séptima vez en el día, no se dónde está He Tian.

-¿Cómo es que He Tian la soporta?-susurró mirando a su amiga mientras hacía una cara de desagrado al darse la vuelta.

-Ese imbécil, es raro que no esté para molestarme pero ahora sus novias también me molestan.-habló para sí misma mientras aceleraba el paso.

Las clases terminaban, así que Mo decidió ir a un bar de comida rápida antes de regresar a casa.

El bar estaba extrañamente lleno, no era lo usual así que esperó detrás de la muchedumbre hasta que se vaciara un poco.

De repente sintió un empujón detrás de ella, se giró y vió a un hombre alto, como dos cabezas y media sobre ella, de cabellera negra y ropa oscura. Su mirada le recordaba a alguien en específico, al igual que llamaba la atención de las mujeres que estaban cerca, había que reconocer que también era bastante guapo.

De repente, el hombre se adelantó y pidió un sándwich. Mo se quedó estática sin darse cuenta que la fila ya no estaba.

Ya al tener su pedido, el hombre se dirigió a un auto que estaba en frente del bar. Vió como bajaban el vidrio y el hombre se apoyo sobre la puerta de éste. Se asomó una cabeza y Mo pudo distinguir rápidamente de quién se trataba.

-He tian...-se escondió rápidamente para ocultarse a ella y a su leve sonrrojo.

. . .

Mierda.

A pesar de que pude esconderme, estoy segura que el idiota me vió. Y ese hombre...¿Será su padre? Se veía muy parecido a él, además de que parecía tener al rededor de 30 años.

Espera...si lo calculo eso nos daría a un padre adolescente. Mierda, su familia también es rara.

Por suerte pude salir corriendo antes de que me atrapara.

Subí las escuales de mi edificio y antes de poner la llave pude sentir como vibraba mi bolsillo, saqué mi celular y pude ver el tan esperando mensaje del idiota. Que no se note mi sarcasmo.

Idiota
Estoy en casa, ven.

Little Bitch
Claro que no idiota.

Contesté rápidamente, por supuesto que no iba a verlo luego de que me viera en ese bar.

Entré a casa, mi madre trabajaba hasta la madrugada, tenía la tarde para mi sola.

Paz y tranquilidad.

Salvo por mi bolsillo vibrando.

Al abrirlo, efectivamente era un mensaje de He Tian, me había mandado una foto de su brazo con...sangre?

¡¿Sangre!?

Idiota
Necesito ayuda.

Little Bitch
¡Espérame!
¡Eres un idiota pero en realidad no te odio tanto como lo parece He Tian!

Dejé mi bolso en el piso y me dirigí al departamento de He Tian.

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¡Feliz año nuevo para todxs!

Gracias por leer esta insignificante historia, me hace feliz.

Espero que el 2020 sea bueno para ustedes. ^^

¡Nos leemos el próximo año!

Maldito Idiota ♡19 Days♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora