Otis.
La campana suena despertándome de la aburrida clase de literatura, todos tomamos nuestras cosas y vamos hacia la puerta, pero siempre pasa algo.
— Skirth- me llama el profesor Ramírez.
< Dios dame paciencia. >
— ¿Sí?- digo girándome hacia el robusto hombre.
— Castigado.
— ¡¿Qué?!
— Como oyó- este me debe de estar jodiendo.
— ¿Me está tomando el pelo, profesor?
— No, eso se gana por estar durmiendo en la clase.
— Solo me quedan dos semanas aquí, ¿lo cree necesario?
— Bueno, tómalo como un momento para despedirte de la institución- que cerdo-. Tres días- ¡este tipo está loco!
— Claro.
Me marcho antes de soltarle muchas, muchas, pero muchas palabras a ese hijo de la real mierda.
< Esa es una. >
Camino rápidamente chocando con varias personas, no me disculpo estoy un poco molesto con ese desgraciado.
< ¡Uy van dos! >
Llego a mi auto y no veo señales de Valkiria, así que abro la puerta de mi auto colocando mi mochila ahí, respiro unos segundos. No quiero tener un accidente por ese infeliz de Ramírez.
< Van tres Otis. >
< Deja de contarlas. >
Enciendo el auto dispuesto a irme sin ella y siento un golpecitos en la ventana del copiloto.
Abro el seguro y ella sube con su ceño fruncido.
— ¿Me ibas a dejar?- no puede ser.
— Te dije que si no estabas aquí me iba sin ti- me excuso.
— Ahg- dice en frustración.
Gran argumento, Val, gran argumento.
Salgo del estacionamiento velozmente ya que Rose debe de estar por salir también, y no le gusta esperar, ella es muy clara en eso.
A veces parece una niña pequeña e inocente, pero en otras circunstancias parece de unos quince años, no me imagino de cómo será cuando tenga mi edad.
Me quedo al frente del Kínder a esperar que ella salga, veo como los niños salen con sus padres y cuando veo su melena castaña cerca quito los seguros del auto.
— Pásate para atrás- le digo a Valkiria.
— Claro, perdón- dice ella quitando la vista de su teléfono y colocando su trasero en mi cara para pasarse al asiento de atrás, eso no me molesto para nada.
Mi hermana sube en el asiento del copiloto y ni siquiera saluda a Val, lo que me parece extraño ya que ambas se llevan muy bien.
— ¡Joder la odio!- suelta mi pequeña hermana.
— ¿Qué te dije sobre esas palabras?- le digo sin saber el porqué la dijo.
— Es que le odio Otis, es una maldita bruja con preferencia.
— ¿Dónde escuchaste esa palabra?
— Cuando maldices lo escucho desde mi cuarto.
Escucho una bocina detrás y sé que debo moverme.
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Bendita Niñera
Teen FictionSinopsis. Otis Skirth. Un chico popular como muchos otros, atractivo, divertido, con una sonrisa baja bragas. Otis por fuera aparenta la vida de cualquier chico adolescente, fiestas, conquistas, peleas, rumores, nunca pueden faltar los rumores. ...