Atentado en Las Vegas 2

4. Viaje a la Luna (Pt.2)

Lana, Lázaro, Camila y Ferrer se fueron corriendo a un bar cerca de la central de aeronaves de Las Vegas, para allí comentar lo que estaba pasando y como lo iban a afrontar.

- De verdad que me dan ganas de huir ahora mismo - Dijo Ferrer mirando a la central

- Se que da mucho miedo pero deberíamos ir, ya que hay que rescatar a Guillermo, porque somos sus amigos y le gustaría que le salvaramos, como nos gustaría a cada uno de nosotros - Dijo Lázaro al centrarse un poco

- Creo que me estoy mareando... - Dijo Camila mientras se llevaba las manos a la frente

- Espera, voy a pedir agua - Dijo rápidamente Lana mientras se levantaba para ir al bar

- Respira por la nariz y espira por la boca - Dijo Lázaro pensando en como se le va el mareo a el

- Ya tengo el agua, toma

- Muchas gracias, en cinco minutos se me irá - Contestó Camila mientras bebía agua y se ponía un poco en el cuello

- Es que imagínate que las cápsulas esas raras dejan de funcionar por cualquier circunstancia - Dijo Ferrer mientrás se reía un poco

- Tu y tu positividad de siempre - Replicó Lana al comentario de Ferrer

Siguieron hablando del tema, cada uno habló con sus padres, sin contarle nada del viaje a la Luna, ya que si se enteran, llaman a la policía y se los llevan de ahí por no tener una autorización de padre/madre/tutor. Al terminar las llamadas, el mensajero les llamó para comenzar a prepararse. Todos fueron con mucho miedo encima.

- Vale, esta primera cápsula es la de Lana, esta segunda de Ferrer, la tecera de Camila, y la otra de Lázaro - Comentó el mensajero y siguió - Que cada uno suba a su cápsula

Cada uno se subió a su cápsula, las cuales eran de diferentes colores. Al entrar lo primero que vieron fueron unos 40 botones rojos y verdes, algunos parpadeaban, unos hacían ruidos, otros vibraban, y otros, no hacían absolutamente nada.

- ¿Para que sirven todos estos botones? - Preguntó Camila sorprendida al ver toda la variedad de botones que habían

- Eso iba a explicaros. Antes de los botones quiero que miréis debajo del panel donde están los botones. Veréis un conducto raro, pues eso sirve por si tenéis que hacer alguna necesidad, lo abrís y intentais apuntar dentro. Para defecar no tenemos nada, si eso os cagáis encima, que luego no hay gravedad entonces volará la...

- Bueno vale, me importa bien poco, que hay de los botones - Interrumpió Lázaro ya que le estaban empezando a dar arcadas

- Vale, lo siento. Los botones, los rojos, bajo ninguna circunstancia los toquéis, ¿Vale?

- Vale, pero que pasaría si lo tocamos - Preguntó curiosamente Lana

- Mejor ni saberlo

- Entonces, ¿Para que están? - Preguntó Ferrer

- No lo sé, la verdad es que Bostrago no me ha dicho nada sobre ello - Dijo humildemente el mensajero

- Vale, ¿Y los verdes?

- Los verdes que vibran son de comunicación entre las diferentes cápsulas. Dándole a la número uno os estáis comunicando con Lana. La dos con Ferrer, la tres con Camila y la cuatro con Lázaro

- De verdad que es muy raro

- Ya, pero bueno, los verdes que no hacen nada, son los que os muestran la distancia a la Luna. Si os marca uno solo, todavía os queda, con dos estaís a mitad camino, con tres os queda poco, y con cuatro ya llegáis

- Por eso están todos apagados, ¿No?

- Muy bien, lógica aplastante por tu parte, y por último las verdes que suenan, es la cantidad de batería de la cápsula. Si suena muy alto, es que esta cargado al máximo, si deja de sonar... es porque no hay batería, y... moriríais, pero se supone que eso no tendría que suceder, así que no os preocupéis

- En cuanto a lo de que no nos preocupemos... ¡COMO QUIERES QUE NO NOS PREOCUPEMOS SI VAMOS A VIAJAR A LA...! - Dijo Camila antes de ser interrumpida

- Vale, vale, vale, vale ya te he escuchado, en cuanto a eso me refería a que como se supone que no va a pasar nada, no penséis en ello - Dijo el mensajero

- Bueno, ¿Eso es todo? - Preguntó con curiosidad Lázaro

- Si, ya que vosotros no tenéis que tocar nada más, tiene piloto automático, a 150km/h hasta llegar a la zona Zero Gravity, que ahí va a 100km/h

- ¿No va muy rápido?

- No, ahora en cuanto despeguéis os daréis cuenta de que hasta va un poco lento

- Bueno vale, y ¿Cuando vamos a despegar? - Preguntó con ansia Ferrer

- No lo sé del todo, hasta que Bostrago no me dé la señal, nada - Dijo el mensajero mirando hacía el cielo

- Bueno mientras tanto... ¡Hombre mira, pero si es Bart! Voy ha hablar con él - Dijo Camila mientras corría hacía él

- Hola... ¿Quieres algo? - Preguntó Bart en voz muy baja

- Si... pero... ¿Estás bien? - Preguntó Camila mirándole el rostro pálido de Bart

- No... - Dijo mientras se tocaba la parte del corazón

- Déjame ver... ¡Te han pegado un tiro en el pecho!

- Ha sido él... - Dijo Bart antes de cerrar los ojos, para no volverlos a abrir en la vida...

- ¡¿Quien es él?!¡¿Bart por favor?! - Empezó a gritar Camila mientras lloraba viendo a Bart

- ¿Que pasa Camila? - Pregunto Lana preocupada

- ¡Es Bart!¡Está  muerto! - Gritó desesperada Camila, que le faltaba aire para hablar

En ese momento todos se dieron la vuelta y fueron corriendo a la ventanilla del taxi en el cual había fallecido Bart.

- ¿¡Que le ha pasado!? - Preguntó Lana llorando nada mas verle

Camila le toco el pecho, le levantó la mano que tenía en el pecho, y les enseño la herida, y la bala que tenía en el pecho.

- ¿Quien ha sido? - Preguntó Lazaro mirando a sus alrededores

- Se supone que no debería haber nadie por aquí, es area privada - Dijo el mensajero mirando a los grandes edificios cercanos a la central

- No puede ser... ¿Porque a él? Mejor que se lleven mi cuerpo, ¡Mátame a mi! ¡Soy una zor**! - Empezó a gritar Camila pegándole puñetazos el taxi, con sus propios nudillos, los caules acabaron destrozados

- ¡Camila para! Así te vas a hacer mas daño - Dijo Ferrer cogiéndole las manos a Camila

- Como quieres que pare, si siempre matan a gente, pero nunca a mi, que soy la peor persona del mundo, ¿Matá...!

- ¡PARA! - Volvío a gritar Ferrer

- Chicos me ha dicho Bostrago que la misión se retrasa veinte minutos - Dijo el mensajero

- Y ahora la misión de los cojon**. ¿De verdad solo pensáis en eso cuando ha muerto una persona al lado mismo, y yo le he visto morir?

- Lo siento... yo solo hago mi trabajo - Dijo el mensajero cabizbajo

- No pasa nada... lo siento por mi parte, me estoy poniendo demasiado nerviosa - Dijo Camila dándole un abrazo al mensajero, al cual le sacó una sonrisa

- Bueno, pues nada, ahora solo hay que esperar, y cuando os vayáis, llamaré a la policía y a la ambulancia para que se lo lleve

- Vale... ¡MENSAJERO AGÁCHATE!