Atentado en Las Vegas 2

6. Primer aviso de Nerveo

- ¿Estáis todos bien? - Preguntó el mensajero apartando los cristales al bajar de la cápsula

- No... me he hecho un buen corte en el brazo... - Dijo Camila mirándose el brazo mientras se quejaba en voz baja

- Pues ven dentro y te doy vendas, aquí en la base de Bostrago estamos preparados para cualquier cosa - Dijo el mensajero riéndose 

- ¿Al final que ha pasado con Lana? - Preguntó curiosamente Lázaro, mirando hacia atrás por si veía su cápsula

- No lo sé... espera a ver que le pregunte - Dijo el mensajero antes de meterse en la cápsula y preguntarle a Lana - ¿Estás bien? Nosotros acabamos de aterrizar, me ha dicho Bostrago que ha mandado a dos robots a que te recojan, y me ha comentado que llegaran mucho antes de lo esperado

- Vale, muchas gracias, pero a la próxima, no me dejéis atrás, que me pierdo fácilmente - Dijo Lana, vacilando un poquito porque estaba nerviosa, y enfadada al mismo tiempo

- Tranquila, nos hemos dado cuenta... bueno, tenemos que irnos, adiós - Dijo el mensajero para después salir de la cápsula y dirigirse dentro de la base, para curar a Camila, y presentarles a Bostrago

El mensajero y los otros tres, entraron a la base de Bostrago. A primera vista, parecía una especie de fabrica de papel higiénico, pero al pasar las vayas de metal pintado de blanco de la entrada, ya olía distinto, todo muy futurista. 

- Ven por aquí Camila, tenemos el botiquín de emergencias en la entrada de la base por si acaso pasa algo - Dijo el mensajero, mirando extraño la base

- ¿Pasa algo? Te veo un poco preocupado - Preguntó Camila al mensajero 

- No no, solo es que hay como un ambiente malo, cuando todo está bien, no se escucha nada, está todo muy tranquilo, pero como puedes oír ahora mismo, hay varios guardias de seguridad hablando bastante alto, pero no me quiero meter, porque siempre meto la pata, tengo ya 58 años, pero me siento como un niño de nueve años, queriendo ir a todas partes, pero mi mentalidad está acorde con mi edad, se que no me tengo que meter ahí, porque siempre que entro, salgo perjudicado - Dijo el mensajero en voz muy baja y lamentándose 

- No pasa nada, seguramente no pase nada, sea una pequeña confusión. Y por lo otro que has dicho, creo que deberías confiar más en ti mismo, porque tienes mucha carisma y un cariño excepcional con las personas que te rodean y...

- Aquí están las vendas, ponte un par por si acaso - Dijo el mensajero esquivando el tema

- Vale si, perdón - Dijo Camila cabizbaja poniéndose las vendas

Una vez Camila terminó de ponerse las vendas, regresaron a la entrada, donde les esperaban Ferrer y Lázaro, que estaban conversando del tamaño que podría tener Bostrago, y que tanto agresivo será y si es tan fuerte como había dicho el mensajero... Como esas, más de diez preguntas se les pasaba por la cabeza a ellos dos, que estaban convencidos de que no podía ser tan impresionante como decían. 

- Vale ya podemos entrar pero id con cuidado, creo que algo va mal - Dijo el mensajero, mirando hacia delante por si acaso veía algo amenazante

- ¿Que está pasando? - Pregunta Lázaro a Ferrer en voz baja, por si el mensajero insinuaba algo

- No lo se, es muy raro, no había visto tan serio al mensajero desde que lo conocimos - Dijo Ferrer en el mismo tono que Lázaro

- Parece que algo va muy mal, pero no nos lo quiere contar - Dijo Lázaro mirando al mensajero por detrás

Entraron a la base de Bostrago por la entrada trasera por si no eran muy bien recibidos entrando por la principal, donde se encuentran los dos secuaces de Bostrago. El mensajero entró el primero y miró hacia la derecha y luego a la izquierda para así asegurarse de que no pasaba nada, y así era, no estaba pasando nada malo, pero al mensajero no se le quitaba la cara de enfado, aunque mas que de enfado era de molestia, porque no se estaba sintiendo agusto dentro de la base. Hizo una señal de aprobación a los tres para que pasaran, y el mensajero los llevó a ver la base por dentro, para hacer tiempo hasta que llegará Lana, que seguía perdida en el espacio.