Entro a 'casa' apresuradamente. Si es que puedo llamar a este lugar casa.
Cierro abruptamente la puerta y me deslizo por ella hasta llegar al piso y me siento.
No puedo creerlo. La ira, el dolor y el sufrimiento me llenan y no me dejan pensar con claridad.
Lágrimas comienzan a correr por mis mejillas, queman como el infierno, pero las detengo. Debo mantener mi mierda unida.
Por la ventana veo correr a un preocupado y alterado Thomas, el cual, segundos después toca mi puerta.
"¡April!" Grita y con su puño golpea repetidas veces la puerta, lo que me hace vibrar, ya que mi espalda está pegada a la puerta "¡April ábreme por favor! ¡Juro que puedo explicarte lo que sucedió!" Promete. Pero yo ya no quiero tus explicaciones o lamentos pienso. Tuvo su oportunidad me recuerdo.
"Tuviste tiempo para explicarte, pero lo perdiste" digo en un hilo de voz.
"¡No amo a Valentty! ¡Jamás la tocaría!" Se excusa.
Sus palabras traen de vuelta a mi cerebro las imágenes que tanto he luchado por bloquear.
Thomas tocando a la zorra de Valentty y haciéndola gemir.
Thomas besando el cuello de esa perra y saboreando todo lo que puede.
Valentty tocando al que era mí Thomas.
Thomas recorriendo la espalda de Valentty una y otra vez mientras se besaban.
Me dan naúseas y corro al baño y me siento junto al inodoro para vomitar. Estoy inclinada diez minutos hasta terminar.
Sigo escuchando la maldita voz de Thomas a través de la puerta.
"¡April te amo!" Grita finalmente. Mi corazón se estruja y me duele decir lo que tengo pensado, pero lo hago de todas formas.
"Yo ya no te amo. Vete" pido.
"No puedes hablar en serio, April ¡No podemos terminar las cosas así!" Se defiende, pero todo lo que escucho son sus gemidos cuando los vi llegar al orgasmo.
"Te detesto, Thomas" le digo "Vete y no regreses" Creo que finalmente se rindió y se fue porque los ruidos han cesado.
Me quedo sola en la oscuridad con mis pensamientos. Prefiero seguir escuchando los gritos del traidor de Thomas en lugar de mis sollozos y mis penas.
Camino a mi habitación para encerrarme. Tomo un libro y auriculares y me envuelvo en mi mundo en un intento de apartar mi dolor.
Termino llorando contra la almohada hasta que el sueño llega y la oscuridad me llena.
