Piropos [BillDip]

#6

En la cama del lado del castaño de la habitación de los gemelos yacía el niño leyendo y anotando pequeños datos importantes en el diario #3. Estaba esperando a Bill, que le había prometido que lo llevaría a un lugar especial.

El demonio se encontraba en el baño de la habitación tomando un rápido baño. Dipper lo había hecho esa mañana, por lo cual este solo estaba esperando que el rubio hiciera lo mismo.

Era una costumbre a la cual no estaba acostumbrado, cuando tenía su forma triangular mi necesitaba de baños o higiene...Pero ahora que adapto a una forma más humana su cuerpo era una necesidad todo lo que antes había sido ignorado por él.

Salió del baño y pensaba vestirse con un chasquido de dedos. Pero la idea de ver a un nervioso y sonrojado Dipper viéndolo en ese estado le ganó por completo. Puso una toalla alrededor de su cintura y salió del baño con una sonrisa.

Ahí estaba su pequeño, acostando su espalda en aquella almohada mientras que sus piernas estaban dobladas y sostenían aquel libro. No pasó mucho para que el menor se diera cuenta del mayor.

--Eh-h Bill... ¡Ve a cambiarte! --dijo con la cara completamente roja, se tapo sus ojos con sus manitas para que no se pudiese ver la vergüenza por la que estaba pasando, dato que al demonio le causó mucha gracia.

Bill hizo caso omiso, por el contrario, se subió en la cama y se posiciono en cima del castaño, acorralandolo.

-Ya me bañe y todavía no se me quita todo lo sucio que quiero hacerte-dijo dándole a entender sus perversas intenciones.

Lo siguiente que recibió Bill fue un codazo, y por su maldita estupidez ya no le pudo dar a Dipper la sorpresa que tanto había planeado.